En la mañana de este sábado, día 7 de diciembre, una falsa alarma sobre un ataque de delincuentes armados con machetes en el mercado Semu de Malabo se viralizó rápidamente en las redes sociales, generando pánico entre los ciudadanos.
Sin embargo, tras las investigaciones de las autoridades locales, se ha esclarecido que no se trató de un asalto masivo ni de un grupo de delincuentes, como inicialmente se creyó.
Según reportes de la comisaría central de Malabo, varias llamadas telefónicas alertaron sobre una supuesta agresión ocurrida en el mercado Semu de Malabo, donde se mencionaba la presencia de individuos armados con machetes. Al investigar la situación, la policía identificó a Manuel Esono Obama, de 32 años, quien portaba un machete mientras caminaba por el mercado.
Manuel relató que hace un mes fue víctima de un robo en las inmediaciones del puente de San Valentín, donde le sustrajeron 200.000 francos CFA mientras mantenía una relación con una prostituta, cuando aparece un amigo conocido como « Famosín », quien, según su versión, es un ladrón habitual que vive en el barrio Semu. Tras ver a este individuo nuevamente en el mercado, Manuel intentó recuperar el dinero, pero « Famosín » huyó al notar su presencia. En ese momento, Manuel salió con un machete en mano con la intención de confrontarlo, lo que desató el miedo entre los vendedores y compradores del mercado.
La confusión se agravó cuando algunos testigos comenzaron a difundir la información en redes sociales sobre un ataque de un grupo de delincuentes, lo que provocó un fuerte temor en la comunidad. Sin embargo, tras las investigaciones, se esclareció que Manuel es una persona que, según su madre, padece problemas psicológicos, lo que también explicaría su comportamiento, al ir gritando y persiguiendo al supuesto ladrón “Famosín” con un machete en el mercado, lo que provocó que tanto compradores y vendedores se asustaran y comenzaran a huir cada uno por su lado.
Las autoridades de Malabo han retenido a Manuel Esono, mientras que la situación en el mercado Semu ha vuelto a la normalidad. El incidente resalta la importancia de verificar la información antes de que se propague, ya que la falsa alarma generó un caos innecesario entre los habitantes de la capital ecuatoguineana.