La creación inmediata de un ingreso básico temporal para las personas más pobres del mundo podría frenar el avance del Covid-19. Permitiría que cerca de 3.000 millones de personas se queden en sus hogares y no sean infectados ni propaguen el SARS-CoV-2.
El planteamiento lo hizo ayer jueves 23 de julio el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Lo considera una medida factible que se necesita con urgencia para frenar la pandemia.
El Covid-19 continúa infectando a más de 1,5 millones de personas cada semana, particularmente en los países en desarrollo, en los cuales un 70% de la población activa se gana la vida en los mercados informales.
Si se quedan confinados en su casa, no pueden obtener dinero para sobrevivir.