Los residentes en los barrios cercanos al Mercado Central de Malabo conocerán esta realidad. Detrás de este mercado por la zona que colinda con el barrio Los Ángeles, hay un contenedor de basura y en sus alrededores hay varias mujeres que se dedican a exponer hortalizas, frutas, caracoles, entre otros, para fines comerciales.
En ocasiones el basurero está lleno, lo que obliga a que tanto los comerciantes como los residentes del lugar echen la basura en el suelo, algo que aumenta el olor indeseable que desprende esta basura y que incomoda a los propios comerciantes, residentes del lugar, compradores y transeúntes, además de hacer que el lugar se llene de mosquitos y ratas atraen enfermedades.
A pesar de el peligro que supone este contenedor de basura, las mismas vendedoras parecen estar ya acostumbradas, al igual que algunos comparadores que deciden adquirir sus productos ( frutas) en el lugar. Otros obviamente se quejan de que se vendan frutas, hortalizas y otros productos en estas condiciones.
Según indican las mujeres comerciantes de estos espacios, la empresa encargada de retirar los contenedores una vez llenos, en ocasiones pueden pasar días sin recogerlos y otros días que no lo hace a tiempo, si se tiene en cuenta que en el Mercado Central se maneja mucha basura y fácilmente el contenedor se llena. Esta última situación se puede vivir en algunos de la ciudad de Malabo.
Por lo tanto, varios ciudadanos apelan que debe haber un mínimo de pulcritud en los lugares donde se venden alimentos como el Mercado Central, porque ellos serán los consumidores finales de estos productos. Lo mismo piden los comerciantes y los residentes del lugar.
Así que, se hace necesario adoptar una decisión o estrategia para que esta situación cese en estos lugares. Pueda que sea necesario desplazar a los comerciantes del lugar, pero los residentes seguirán sufriendo lo mismo o buscar formas de desplazar el contenedor a otro lugar o tal vez sea mejor acomodarlo de forma adecuada.
