El vicio judicial se cerró sobre la acusada el 25 de abril de 2019 cuando Marie Florence Agondjo Ossavou, madre de una de las víctimas, notó una anomalía en el sexo de su hija menor de 11 años. Fue entonces que lo llevó a un ginecólogo para realizarle los exámenes médicos, que concluyeron que había desfloración de la himen confirmada. Furiosa por el anuncio de esta información desconcertante, la madre de la primera víctima acosó fuertemente a su hija con preguntas y esta no se resistió. Finalmente, la menor confesó.
Así, según ella, el autor de esta violación no es otro que su tío Fabien Tchibinda alias Papichou, hermano de su padre, un gabonés treintañero en paro y padre de un niño. Este acto no fue el primero de este tipo realizado por el depredador sexual. Peor aún, ella tampoco fue la única víctima en esta historia digna de una película de ciencia ficción. En su relación con los niños, el tío Papichou también agredió a los hijos de Lady Inès Bertille Renkoviè cuando el pedófilo vivía con ellos.
Ante estas revelaciones, el pedófilo serial será detenido por la policía judicial tras la denuncia interpuesta por la madre de las víctimas. En las averiguaciones previas, durante la audiencia, negó herméticamente los hechos al tiempo que aclaró que nunca había mantenido relaciones sexuales con ellos, alegando que solo había introducido los dedos. Es decir, en las niñas, incluidos los niños, los pusieron en el ano y para las niñas en la vagina. En este caso, eso va en contra de los valores familiares, habiendo regresado ya el lobo al redil, simplemente fue remitido por la taxía por el agravio de violación de una menor de 15 años.
Durante la audiencia pública del 15 de junio en la cámara correccional del juzgado de Port-Gentil, el imputado reiteró sus declaraciones realizadas durante la instrucción preliminar. Indicando no haber intentado tener relaciones sexuales con nadie. A las dos víctimas masculinas, afirmó haberles acariciado cuidadosamente las nalgas y el ano sin ningún acto de penetración. En cuanto a las dos jóvenes, confesó haber introducido sus dedos de “partera” en la vagina de las menores.
El fiscal aclaró que un certificado médico agregado a los autos, elaborado por un médico ginecólogo, presentaba signos de violación sufrida por estos menores. Pidió a discreción del tribunal, 15 años de prisión. En suma, al amparo de lo dispuesto en los artículos 11, 12, 250, 251, 255, 256 del Código Procesal Penal, el tribunal declaró culpable a Fabien Tchibinda alias del delito de violación de menores de 18 años. Pero además, culpable de delito de agresión sexual a menores de 15 años y lo condenó a 15 años de prisión y multa de 100,000 FCFA.