El 1 de diciembre de 2017 el mundo de la música, en general, y de la cultura ecuatoguineana, en particular, sufrió una irreparable pérdida con la partida de Martiniano Abaga Elé Ndoho, más conocido como Maele, cuyo talento y visión trascendieron fronteras.
Desde los años setenta y ochenta, Maele emergió como una voz crítica, reflexiva y a la vez cercana, cuyas canciones hablaban por sí solas y llegaban al alma de los ecuatoguineanos.
La música de Maele, una fusión de géneros como el Bikutsi, se caracterizó por sus letras enigmáticas y profundas, llenas de metáforas que abordaban temas como el amor, la amistad, el cuidado del medio ambiente y la moralidad, entre otras. Canciones como “Dónde Vas Guinea”, “Vema, Vema”, “Otong” y “Ssi Mitangan” no solo dejaron huella en la música popular, sino que también abrieron debates sobre la identidad y el futuro del país.
Maele hablaba con orgullo de los pueblos que componen la nación, pero también advertía sobre los peligros de avanzar sin reflexionar. También fue un precursor de la defensa del empoderamiento de la mujer, un tema que en su época no era comúnmente discutido. En canciones como “Chica Ane Mbeng”, ofreció una reflexión profunda sobre la belleza, la moderación y las ambiciones sociales, todo ello en el contexto de una sociedad en constante transformación.
En el plano personal, Maele no escatimó en compartir su vida familiar y sentimental a través de sus canciones. Con temas como “Onga Doug Ma” reflejó las complejidades de las relaciones humanas y la búsqueda de la conexión emocional, convirtiendo sus vivencias en un espejo para su público.
A lo largo de su carrera, Maele vivió como inmigrante, una experiencia que plasmó en su exitosa canción “Ssi Mitangan” (El País de los Blancos), donde relataba las dificultades de sobrevivir en una sociedad extranjera, llena de prejuicios, discriminado y criticado por “ser negro”
Siete años después de su partida, su legado sigue vivo no solo en la memoria de sus seguidores, sino también en la música de toda una generación que se vio reflejada en sus canciones. A través de su estilo único, Maele logró transmitir las complejidades de la vida cotidiana de los ecuatoguineanos, utilizando un lenguaje poético y accesible que tocaba los temas más sensibles de la sociedad.
En estos momentos se ha cocinado una obra recopilatoria que interpreta sus canciones más populares, y con ello se busca preservar su legado frente al paso del tiempo y el riesgo del olvido. Esta obra tiene como objetivo acercar su música a nuevas generaciones y a aquellos que aún no entienden el Fang, contribuyendo así a la consolidación de Maele como un símbolo de la identidad cultural de Guinea Ecuatorial.
A través de esta conmemoración, se invita a todos los ecuatoguineanos a redescubrir la música de Maele, a no olvidar su mensaje y a reconocer el impacto que su obra tuvo en la historia y la cultura del país. Tal como se señala en este homenaje, “olvidar su obra sería como dejar morir una parte de nosotros mismos”.
Pueden visitar https://iniciativaselebi.com/maele-ndoho/ donde se encuentran canciones como Abom, Awom Bindegle, Andem Ela, Onga Doug Ma, Nguan Biloplop, Te Necesito Para vivir, Abrázame y otras más.