Actos de reparto de víveres en Nigeria se han convertido en escenarios de tragedia, dejando al menos un total de 23 muertos, según medios locales.
En Okija, estado de Anambra, al sur del país, murieron 13 personas, mientras que otras 10, incluidos cuatro niños, fallecieron durante una distribución de alimentos en una iglesia. Este hecho ha sido confirmado por Josephine Adeh, portavoz de la Policía de Abuya.
En Nigeria es costumbre distribuir alimentos a los pobres durante la época navideña. Estos actos atraen a grandes multitudes, y el pánico masivo se repite. En respuesta al reciente incidente de Abuja, la Policía de la ciudad ha indicado que toda actividad caritativa que de lugar a una gran reunión debe ser notificada con antelación.
El portavoz de la Policía del Estado, Ikenga Tochukwu, ha declarado que aún no se puede facilitar un número exacto de víctimas mortales y que las investigaciones están en curso.