Después de que el lunes se proyectara un documental sobre el conflicto de 2014 en Ucrania, con finalidad de concienciar a los jóvenes sobre la importancia de valorar a todos los grupos étnicos en una sociedad, ayer martes 7 de enero la agencia Iniciativa Africana volvió a liderar otra conferencia. Esta vez, la temática versaba sobre “Sanciones y soberanía: cómo África enfrenta la presión externa” tras la independencia política.
Según el grupo de periodistas rusos de la Iniciativa Africana, actualmente lo que necesita el continente africano es entablar alianzas económicas y relaciones en las que las dos partes salgan ganando sin que una tenga que influir en la toma de decisión de la otra parte.
Iniciativa Africana considera que las sanciones económicas de las organizaciones internacionales hacia los países africanos se utilizan como un instrumento de presión sobre los gobiernos que pretenden implementar una política independiente o antioccidental. Estas medidas, a menudo justificadas bajo el pretexto de la defensa de los derechos humanos y la democracia, suelen agravar las dificultades económicas y crear un caldo de cultivo para la inestabilidad socioeconómica.
En lo que se refiere a África, la soberanía sigue siendo el centro de la lucha por el derecho a la autodeterminación y el desarrollo. Las estrategias basadas en los principios del anticolonialismo y el panafricanismo juegan un papel clave en la resistencia a la presión externa. Los países africanos continúan luchando por su lugar en el mundo, buscando un desarrollo sostenible, igualdad y justicia en el sistema global. El éxito de este movimiento depende de la unidad, solidaridad y determinación de los pueblos de África.
La finalidad de esta conferencia que se ha llevado a cabo en el Centro Cultural Ecuatoguineano de Malabo es aumentar la conciencia sobre el impacto de las sanciones internacionales en el desarrollo de África, las cuales de alguna manera que otra dificultan el avance eficiente del continente y lo hacen cada vez más dependiente del exterior. Además, promueven la pérdida de identidad cultural de los pueblos africanos.