El Gobierno de Somalia ha denunciado un ataque “no provocado e inesperado” por parte de las fuerzas militares etíopes contra posiciones del Ejército somalí en el distrito de Dolow, ubicado en la región suroccidental de Gedo. Este incidente ocurre pocos días después de que ambos países firmaran la Declaración de Ankara, un acuerdo que busca resolver las tensiones entre ambas naciones.
Según un comunicado publicado por el Ministerio de Exteriores de Somalia, el ataque tuvo lugar el lunes a las 10:00 horas (hora local) y afectó tres importantes bases militares utilizadas por las Fuerzas Armadas somalíes, la Agencia de Inteligencia y Seguridad Nacional y la Policía Nacional. El gobierno somalí ha reportado bajas entre las fuerzas estacionadas en estas instalaciones, así como heridos entre la población civil de la zona, aunque no se ha proporcionado un balance oficial de víctimas.
“Trágicamente, durante este ataque, las tropas etíopes han provocado bajas, incluyendo muertos y heridos entre el personal somalí estacionado en estas bases. Además, han herido a civiles residentes de la zona”, ha señalado la cartera ministerial, si bien no ha proporcionado ningún balance específico.
Mogadiscio ha condenado este ataque, calificándolo de “atroz, planeado y deliberado”. Además, ha señalado que constituye una “flagrante violación” de la Declaración de Ankara, los principios de la Unión Africana y las normas internacionales de buena vecindad. En su comunicado, Somalia afirmó que no tolerará este tipo de provocaciones, al tiempo que destacó su compromiso con la consolidación de la paz y la estabilidad en la región.
En paralelo, las fuerzas de Jubalandia, una región semiautónoma en el sur de Somalia, han acusado al presidente somalí, Hasán Sheij Mohamud, de provocar desestabilización en Dolow, una zona considerada pacífica en los últimos años. Según Jubalandia, las fuerzas del Gobierno central habrían atacado el aeropuerto, la comisaría y la sede del distrito, atribuyendo estos hechos a un supuesto plan del presidente para perturbar la seguridad de la región. Además, han advertido que esta crisis podría escalar, ocasionando cientos de muertes, desplazamientos masivos y una posible hambruna.
Por otro lado, Egipto ha anunciado su participación en la nueva Misión de la Unión Africana en Somalia (AUSSOM), que reemplazará a la Misión de Transición de la Unión Africana (ATMIS) a partir de enero de 2025. Este anuncio se produce en un contexto de acercamiento entre Egipto y Somalia, con un compromiso egipcio de apoyar el desarrollo del aparato de seguridad somalí.
Las tensiones entre Somalia y Etiopía se han agudizado en los últimos años, especialmente tras un acuerdo entre Etiopía y Somalilandia —región autoproclamada independiente de Somalia— que otorga a Etiopía acceso naval y comercial a cambio del reconocimiento de la independencia de Somalilandia. Aunque el acuerdo reconoce la necesidad de respetar la integridad territorial de Somalia, las relaciones entre Mogadiscio y Adís Abeba siguen siendo frágiles.
Etiopía, un país sin litoral desde la independencia de Eritrea en 1993, depende actualmente de rutas terrestres y ferroviarias hacia el puerto de Yibuti para su comercio exterior, lo que subraya la importancia estratégica de sus relaciones con los países vecinos, incluida Somalia.
Este reciente ataque pone en duda los avances hacia una reconciliación duradera