La medida tiene como objetivo evitar la pérdida de valiosos profesionales de la salud a otros países, que ha sido un problema de larga data para el sistema de salud de Zimbabue.
Chiwenga, quien también es ministro de salud, afirmó que la pérdida de profesionales de la salud es comparable a la trata de personas.
Anunció penas más estrictas para quienes, según él, habían privado a la nación de su capital humano.
“Si uno recluta deliberadamente y hace sufrir al país, eso es un crimen contra la humanidad. La gente muere en los hospitales porque no hay enfermeras ni médicos. Eso debe tomarse en serio”, dijo Chiwenga el miércoles.
“Zimbabwe frunce el ceño ante este crimen atroz que también es una grave violación de los derechos humanos”, agregó.
Los medios locales dicen que más de 4.000 enfermeras y médicos se han ido de Zimbabue desde febrero de 2021.
El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido ha sido un destino atractivo para los médicos y enfermeras de Zimbabue, ya que los salarios son mucho más altos que los que se pagan en casa.
El mes pasado, el Reino Unido detuvo el reclutamiento de trabajadores de la salud de Zimbabue después de que la Organización Mundial de la Salud colocara al país del sur de África en la lista roja, que denota países que enfrentan serios desafíos de personal de salud.
Según la Asociación Médica de Zimbabue, el país cuenta con unos 3.500 médicos para una población de 15 millones de personas.
Zimbabue se enfrenta a una crisis económica caracterizada por una alta inflación que ha reducido significativamente los salarios.