Como en la final de la Copa de África, el cara a cara entre Senegal y Egipto, Sadio Mané y Mohamed Salah, se decidió en la tanda de penaltis. Una serie de disparos errática, con dos fallos de los ‘Leones de Teranga’ y tres de los ‘faraones’, incluido el ’10’ del Liverpool. Tras la parada de Mendy a tiro de Mohamed, Mané transformó el lanzamiento definitivo para acceder al Mundial de Catar 2022. Un triunfo merecido para una Senegal que empató la eliminatoria a los tres minutos (1-0) y perdonó incontables ocasiones.
Semejante partido necesitaba un escenario a la altura y el Stade Abdoulaye Wade, la joya de la corona de JJ.OO. de la Juventud de Dakar 2026, no defraudó. 50.000 almas desgañitándose por los ‘Leones de la Teranga’ y que silenciaron el himno egipcio. Un ambientazo empañado por algunas acciones antideportivas, como el uso constante de punteros láser hacia los ‘faraones’ y el lanzamiento de una botella de agua al portero visitante El Shenawy.
Senegal tardó tres minutos en empatar la eliminatoria. Boulaye Dia, delantero del Villarreal y novedad en el ataque senegalés con respecto al duelo de la ida, premió la confianza del seleccionador Aliou Cissé con un gol de ratón de área. La zaga egipcia, en su fallido intento por despejar un centro pasado a balón parado, dejó el cuero muerto frente al arco. Rápido de reflejos, el ariete ‘groguet’ llegó primero.
Perdida la ventaja, la apuesta de Carlos Queiroz pasó por preservar el empate y cortar la torrencial salida de Senegal. El duelo entró en un intercambio de faltas, a cada cual más contundente. Egipto perdió a dos jugadores por lesión antes del receso. Y, aun así, los pupilos de Cissé coparon las acciones de peligro. Pape Abou Cissé cabeceó fuera un córner, Nampalys Mendy e Ismaïla Sarr amenazaron desde fuera del área y Ashour abortó ‘in extremis’ un contraataque que olía a gol.
Pero el empate en el global de la eliminatoria prevaleció y, tras el receso, Egipto dio un paso al frente. La rápida salida de Mendy privó del tanto Fatouth. Y, si bien Senegal intimidó con velocidad por las bandas sin encontrar rematador, Mohamed cabeceó fuera por un alfiler un centro milimétrico de Salah. La tendencia se había revertido. Zizo, tras una acción individual, tampoco acertó por poco entre los tres palos.
Cuando más fuertes se sentían los ‘faraones’, con Senegal achicando agua atrás, los ‘Leones de Teranga’ desperdiciaron una ocasión clamorosa. Mané apareció entre líneas y plantó a Ismaïla Sarr ante el portero con el pase perfecto. Tan cerca del gol se vio el jugador del Watford que, en vez de asistir a un compañero liberado, arqueó el cuerpo para ajustar el remate al palo. Tanto, que el balón salió fuera por dos palmos. El vencedor se decidiría en la prórroga.
Volvió a perdonar Senegal en el tiempo extra. Mané rompió por banda izquierda y asistió al segundo palo donde de nuevo Sarr, con todo el arco para él, disparó al muñeco. Instantes antes, El Shenawy había volado para desviar un cabezazo de Cissé. El portero, salvador egipcio, rechazó al mediocentro en una doble ocasión a bocajarro. El miedo a perder imperó en la segunda parte de la prórroga, condenando el duelo a la tanda de penaltis.
Koulibaly mandó el primer penalti al larguero y Salah disparó a las nubes. El Shenawy paró a Ciss y Zizo volvió a tirar fuera. A la tercera, Ismaïla Sarr marcó y también El Solia. Dieng adelantó de nuevo a Senegal, Mendy paró el tiro centrado de Mohamed y Mané, como en la final de la Copa de África, transformó el tiro definitivo para desatar la locura en el estadio. Senegal disputará el Mundial de Catar.
