La lanzadora de peso congoleña Mireille Nganga y el atleta Emmanuel Grace Mouambako, además de su guía Sharon Victor Loussanga, desaparecieron poco después de competir en los Juegos Paralímpicos de París. La policía francesa ha iniciado una investigación al no saberse nada de su paradero desde hace días, según informó LeMonde. Fueron los tres únicos competidores de Congo en esta cita paralímpica.
Un integrante de la delegación congoleña informó a la Policía de que fueron vistos por última vez el 5 de septiembre en la Villa. Nganga, que tiene una discapacidad en una pierna, y Mouambako, con una discapacidad visual, fueron los abanderados de Congo en la ceremonia de apertura.
El 2 de septiembre Mireille Nganga compitió en jabalina. Con tres nulos no pasó la ronda de calificación. El día 4 se la vio de nuevo en acción. Tampoco validó ninguno de sus tres lanzamientos en peso. Ese mismo día compitió Mouambako, junto a su guía Loussanga, en los 100 metros T11. Quedó cuarto con un tiempo de 12.07 y no pasó a la siguiente ronda. Tras no estar presentes en la ceremonia de clausura, la delegación del Congo denunció su desaparición.
Sus maletas tampoco se encontraron en la Villa, pero no llevaban encima sus pasaportes que estaban en poder de otros miembros de la delegación congoleña. La Policía no descarta una desaparición voluntaria o deserción, pero también investiga otras posibilidades.
Con anterioridad, ya se denunció al desaparición de Claudine Bazubagira, jugadora de voleibol ruandesa. Se perdió su rastro el 20 de agosto después de que saliera a cenar en Courbevoie con el resto del equipo. No llegó a disputar los Juegos. El 4 de septiembre, la delegación eritrea también reportó la desaparición del vicepresidente del Comité Olímpico de Eritrea, que había abandonado la villa día anterior.
Durante los Juegos Olímpicos, la judoca cubana Dayle Ojeda desapareció antes de la ceremonia inaugural. Acudió para ayudar en la preparación de su compatriota Idalys Ortiz y, aunque debía regresar a Cuba antes del inicio de los Juegos, desertó y puso rumbo a España para pedir asilo político. “Quiero poder representar a España y obtener medallas en eventos internacionales. Mi sueño es participar y ser medallista mundial y olímpica”, apuntó desde el Centro de Alto Rendimiento de Valencia, donde se entrena ahora.