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El presidente de la CEDEAO denuncia una “dimensión internacional” tras los últimos golpes de Estado en África

Afirma que "algunas entidades extranjeras consideran los golpes en países africanos como un medio para potenciar sus ambiciones regionales"

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El presidente de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), el ghanés Nana Akufo-Addo, ha denunciado una “dimensión internacional” del aumento del número de golpes de Estado en África durante los último años y ha argumentado que “algunas entidades extranjeras consideran los golpes en países africanos como un medio para potenciar sus ambiciones regionales”.


“Si bien los catalizadores son en su mayoría internos, la dimensión internacional no se puede pasar por alto. El papel extranjero a la hora de fomentar los cambios anticonstitucionales, a menudo a favor de gobiernos represivos, intereses económicos extranjeros y otros posibles beneficios geopolíticos, son factores que contribuyen”, ha explicado.


Así, ha indicado durante un acto organizado por la Unión Africana (UA) en la capital de Ghana, Accra, que estas “entidades extranjeras” participan en “todo tipo de campañas de desinformación para difamar a la autoridad de los gobiernos democráticamente electo e instigar protestas opositoras contra los que ocupan los cargos”.


El presidente ghanés ha incidido además en que “la reaparición de los golpes de Estado en África en todas sus formas y manifestaciones debe ser condenada por todos, ya que socava gravemente el impulso colectivo de eliminar del continente la amenaza de la inestabilidad y los cambios inconstitucionales de gobierno”.


“Los cambios inconstitucionales de régimen retrasan el crecimiento de un país”, ha explicado, al tiempo que ha defendido que “la unidad y determinación deben enviar un claro mensaje a los que traman golpes de que las asonadas nunca han sido y nunca serán soluciones duraderas a los desafíos políticos, económicos y de seguridad en África”.


“Los comunicados condenando simplemente los golpes sin una acción correspondiente logran poco o nada, como se ha visto en los últimos tiempos. Este problema requiere de un acuerdo colectivo, una disuasión efectiva, una acción firme y, de forma igualmente importante, medidas preventivas adecuadas”, ha asegurado.


En este sentido, ha subrayado que “ha llevado mucho tiempo para que surja un consenso en Ghana y en África sobre que la forma democrática de gobernanza es preferible”. “Hemos recorrido un largo camino, pero no debemos dar por sentado que todo el mundo ha aceptado la democracia como forma favorita de gobierno”, ha advertido.


“Hay quienes buscan un mandato autoritario y personal porque afirman que África está subdesarrollada y la democracia es incómoda”, ha señalado, antes de denunciar que “hay quienes buscan atajos para ejercer el poder sin límites y quienes no respetan la libertad libre del pueblo soberano porque no están de acuerdo con sus preferencias ideológicas”.


“Tenemos trabajo que hacer para convencer a esas personas que todos estamos más seguro en democracia”, ha apuntado, antes de recordar que el Africa Centre for Strategic Studies recoge que 18 líderes africanos han modificado o eliminado el límite de mandatos constitucionales durante las últimas dos décadas, mientras que ocho se han resistido a ponerlos en marcha, lo que equivale a casi la mitad del continente.


Akufo-Addo ha lamentado además que “los procesos electorales para establecer la extensión o eliminación del límites de mandatos en África han estado a menudo marcados por las acusaciones de irregularidades generalizadas”, antes de incidir en que “los pueblos africanos han pagado un alto precio por los esfuerzos de los líderes por saltarse los límites de mandato establecidos por la Constitución”.


En esta línea, ha hecho referencia a los “devastadores efectos” de los golpes e intentos de golpe de Estado en la región, tras las asonadas desde 2020 en Malí, Guinea y Burkina Faso, además de la intentona en Guinea Bissau. “Si bien somos rápidos a la hora de sancionar a los líderes militares golpistas, los civiles, que logran fines similares a través de la manipulación de las constituciones para permanecer en el poder, se quedan sin sancionar, a pesar de que sus acciones están claramente prohibidas en nuestros instrumentos legales. Esto significa que los marcos existentes deben ser fortalecidos para hacer frente a estos infractores”, ha zanjado.