El equipo de expertos desplazado a Wuhan (China) concluye que el SARS-CoV-2 tiene origen animal, pero no ha podido determinar de qué animal concreto proviene.
El equipo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) destinado en China para investigar el origen del coronavirus ha concluido que el SARS-CoV-2 tiene origen animal, pero no han podido confirmar de qué animal concreto, si procede del murciélago, del pangolín o de otra especie. Asimismo, en la rueda de prensa celebrada en Wuhan donde han presentado los resultados de su trabajo, el doctor Liang Wannian ha confirmado que el virus tiene “una gran capacidad de transmitirse en humanos”.
El organismo sanitario se desplazó hasta la ciudad china de Wuhan el pasado 14 de enero, y después de hacer la pertinente cuarentena, ha estudiado y visitado lugares como el mercado mayorista de mariscos de Huanan, donde se produjo el primer grupo de infecciones conocido, o el Instituto de Virología de Wuhan, donde se investiga el origen del coronavirus. El objetivo de la OMS es esclarecer cómo se originó el coronavirus, encontrar respuestas y recoger información que permitan entender el alcance de la pandemia y saber adelantarse a futuros problemas de esta magnitud.
La rueda de prensa de presentación de las conclusiones ha girado en torno al animal concreto donde se originó el coronavirus, pero la OMS ha recalcado que hasta el momento la investigación es “insuficiente” para determinar el animal concreto. De hecho, no ha descartado que además del murciélago y el pangolín, pueda haber otros animales como “los visones y los gatos” que sirvan como “reservorios”.
Sobre si el origen del coronavirus se ubica en Wuhan o en otro país, como apuntan otros estudios, el equipo de la OMS ha comentado que no se descarta que hubiera otros casos antes del detectado en Wuhan en diciembre de 2019 y ha apuntado la posibilidad de que el virus haya entrado en China a través de productos congelados, ya que el patógeno puede sobrevivir en frío extremo y recorrer por tanto “largas distancias”.
De hecho, los expertos sí han confirmado que antes de detectarse en el mercado de Huanan, el virus circuló por otros puntos de la ciudad de Wuhan, aunque sí han matizado que la propagación no se produjo antes de finales de 2019. “No hemos encontrado pruebas de grandes brotes que pudieran vincularse antes de diciembre en Wuhan. También podemos estar de acuerdo en que encontramos una circulación más amplia del virus en Wuhan en diciembre, no solo limitada al mercado de Huanan”, ha explicado Peter Ben Embarek, especialista en seguridad alimentaria y enfermedades animales de la OMS.
La OMS también ha analizado el salto del virus desde los animales a los humanos. En ese sentido, baraja “cuatro hipótesis”. La primera, el salto directo de un animal a un humano; la segunda, del murciélago y a través de especies animales intermediarias, involucrando a un animal “potencialmente más cercano a los humanos en el que el virus se adapta fácilmente y salta a los humanos”.
La tercera posibilidad es que los productos congelados actúen como superficie de transmisión del virus a la población humana. La cuarta hipótesis manejada es que el virus tenga su origen en un laboratorio, pero es una posibilidad que la OMS ya ha descartado: “No es una hipótesis que implique futuros estudios para apoyar nuestro trabajo de comprensión del origen del virus”.