El próximo 10 de noviembre de 2024 entrará en vigor el nuevo Sistema de Entrada y Salida de la Unión Europea (SES), lo que supondrá una modificación significativa en los pasaportes.
El SES “es un sistema informático automatizado que permite registrar a los nacionales de países no miembros de la Unión Europea (UE) que viajan para una estancia de corta duración, cada vez que cruzan las fronteras exteriores de cualquiera de los países que utilizan el sistema”.
Con la digitalización de los pasaportes, desaparecen los tradicionales ‘sellos’. Además, con este sistema se contribuye a prevenir la migración irregular, al detectar de forma sistemática a los viajeros que han sobrepasado el tiempo máximo de estancia autorizado.
Se entiende como corta duración a 90 días, dentro de 180 días, que se calcula como un período para todos los países europeos que utilizan este sistema.
Este sistema ya fue propuesto en abril de 2016, con el fin de alcanzar los objetivos de la Agenda Europea de Seguridad y Agenda de Migración, especialmente en lo que a gestión de fronteras se refiere. En 2017, se aprobó en el Parlamento y Consejo Europeo, pero la llegada de la pandemia hizo que tuviera que postergarse.
Los datos recogidos son, además de los habituales que figuran en cualquier documento de viaje (nombre completo, fecha de nacimiento, etc.), la fecha y lugar de cada entrada y salida; la imagen facial y huellas dactilares, y si se le denegó la entrada en algún momento. Negarse a la aportación de cualquiera de estos datos implica la prohibición de la entrada a los territorios de los países europeos que utilicen el SES.
Otros proyectos que están en marcha
El Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS, por sus siglas en inglés) es otro proyecto que también está en trámite para el acceso a Europa, desde donde recalcan que se trata de una autorización de viaje y no un visado.
Este permiso está dirigido a los ciudadanos de países exentos de visado como México, Estados Unidos, Canadá, Brasil, Reino Unido y Japón. Sin embargo, la implementación de este no se hará hasta principios del próximo año, por lo que por el momento los viajes tendrán que hacerse como hasta ahora.
Para el próximo año, también está prevista la implementación por parte de Reino Unido de la Autorización Electrónica de Viaje (ETA, de sus siglas en inglés) para los países de la Unión Europea. Esta autorización deberá solicitarse previa entrada, con un coste de unos 12 euros y estará vinculada al pasaporte.