El derrocado presidente de Siria Bashar al-Assad se pronunció ayer lunes 17 de diciembre mediante un mensaje publicado en Telegram, donde asegura que su huida a Moscú no fue algo planificado.
“Mi salida de Siria no fue planificada, ni tuvo lugar durante las últimas horas de la batalla, contrariamente a ciertas acusaciones. Yo me quedé en Damasco, cumpliendo con mi deber hasta la madrugada” del domingo 8 de diciembre, dijo Bashar.
También explica que “Moscú pidió (…) una evacuación inmediata a Rusia en la noche del domingo 8 de diciembre”, agregó Al-Assad, que afirmó que Siria está “en manos de terroristas”, después que una coalición insurgente liderada por islamistas tomara el poder.
El expresidente revela que ante el avance de los insurgentes hacia Damasco, se desplazó a Latakia, en la costa del Mediterráneo, “en coordinación” con Rusia, para “supervisar las operaciones de combate”, es ahí que cuando la base rusa de Hmeimim fue bombardeada por drones, pidió (…) una evacuación inmediata a Rusia en la noche” del 8 de diciembre.