Joe Biden dejará la presidencia el 6 de enero de 2025 y lo quiere hacer de la mejor forma posible. El inquilino actual de La Casa Blanca ha hecho oficial hoy la conmutación de 1.500 personas que fueron liberadas de prisión y puestas en prisión domiciliaria durante la pandemia del coronavirus e indultó a 39 estadounidenses condenados por delitos no violentos.
Este acto se convierte en la mayor clemencia en un solo día en la historia moderna de Estados Unidos y llega después de que el presidente indultara a su hijo Hunter, quien fue procesado por delitos fiscales y de armas.
Las conmutaciones anunciadas este jueves afectaban a personas que cumplieron condenas de confinamiento domiciliario durante al menos un año después de ser liberadas.
Las prisiones eran especialmente perjudiciales para la propagación del virus y algunos reclusos fueron liberados en parte para detener los contagios. En un momento dado, 1 de cada 5 presos tenía COVID-19.
Joe Biden ha asegurado que seguirá realizando actos de clemencia en lo que le resta de mandato. “Estados Unidos se construyó sobre la promesa de las posibilidades y segundas oportunidades”, dijo Biden en un comunicado. “Como presidente, tengo el gran privilegio de conceder misericordia a personas que han demostrado arrepentimiento y rehabilitación, restaurando la oportunidad para que los estadounidenses participen en la vida diaria y contribuyan a sus comunidades, y tomando medidas para eliminar las disparidades en las sentencias para delincuentes no violentos, especialmente aquellos condenados por delitos de drogas”, ha declarado.
También estudia si emitir indultos preventivos a aquellos que investigaron el esfuerzo de Trump para anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 y que enfrentan posibles represalias cuando asuma el cargo.
El segundo acto de clemencia más grande en un solo día fue realizado por Barack Obama, con 330, poco antes de dejar el cargo en 2017.