La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado este pasado viernes, 28 de diciembre, que el brote de origen desconocido en la República Democrática del Congo (RDC) podría deberse a infecciones respiratorias comunes combinadas con malaria y desnutrición aguda.
Un análisis realizado a 430 muestras de laboratorio tomadas de los pacientes dieron positivo para virus respiratorios comunes y para malaria.
“Estos hallazgos sugieren que una combinación de infecciones respiratorias virales comunes y estacionales y malaria, agravada por la desnutrición aguda, condujo a un aumento de infecciones graves y muertes, que afectaron desproporcionadamente a niños menores de cinco años de edad”, ha revelado la OMS.
Hasta el momento, la OMS ha notificado que se han registrado 891 casos y 48 muertes, aunque las autoridades congoleñas estimaron a principios de diciembre que el número de fallecidos ascendía a 80 desde el 25 de octubre de 2024. La mayoría de los casos se concentran en la localidad de Panzi, provincia de Kwango, al suroeste del país.
Los síntomas presentados por los pacientes incluyen fiebre, dolor de cabeza, tos, congestión nasal, dificultades respiratorias y anemia. Estos factores han afectado de manera desproporcionada a los niños menores de cinco años, quienes enfrentan mayores riesgos debido a su vulnerabilidad.
Para hacer frente a la emergencia, la OMS ha enviado un equipo de expertos para trabajar en coordinación con las autoridades sanitarias de RDC. El objetivo es profundizar en la investigación de las causas del brote y establecer medidas de contención.