Un portavoz de Merkel ha hecho saber al semanario alemán Die Zeit que la excanciller alemana ha rechazado una oferta para trabajar en la ONU. El secretario general de la organización, António Guterres, ha intentado fichar a la reputadísima política de 67 años y ha formulado una oferta concreta: la presidencia de un organismo asesor de alto nivel sobre bienes públicos globales, que potencialmente debería servir a toda la población mundial y por encima de las fronteras nacionales.
Ejemplos de bienes públicos globales son la capa de ozono, pero también, las normas de aplicación internacional, como las relativas a la seguridad de los vuelos y el comercio global. Esto es lo que explica la carta que ha llegado a Berlín desde Nueva York, dirigida a la ex canciller alemana. Merkel ha llamado personalmente por teléfono a Guterres para agradecer su oferta, pero la ha rechazado.
En Berlín, en todo caso, se consideraba poco probable que aceptase mudarse a Nueva York para trabajar en la sede de la ONU, en el East River, porque el destino chocaría con los intereses laborales de su marido, Joachim Sauer, más ligados a Europa.
Por el momento, Angela Merkel disfruta en Berlín de una oficina con nueve empleados dotada por el Bundestag, como corresponde a un ex canciller alemán, que le permite organizar su propia agenda y de la que no desearía desligarse. En ella siguen trabajando varios de sus más estrechos colaboradores durante las cuatro legislaturas que estuvo en el poder y seguramente los tendrá a todos ellos en cuenta al valorar esta oferta. Guterres asumió su segundo mandato al frente de la ONU a principios de enero y esta Junta Asesora sobre Bienes Públicos Mundiales, cuya jefatura ofrece ahora a Merkel, es uno de los proyectos emblemáticos de su reforma de las Naciones Unidas. En la página 4 de su informe sobre el cambio de la ONU del año pasado, el secretario general escribió: «Le pediré a una junta asesora de alto nivel dirigida por ex jefes de estado y de gobierno que identifique bienes públicos globales y otras áreas de interés común donde más se necesitan mejoras en el liderazgo» Según Guterres, la pandemia ha revelado grandes brechas en la cooperación internacional. El órgano consultivo previsto debería impulsar la renovación de prácticas y principios de acción a nivel mundial y su dirección sigue vacante.
Interés de Guterres
Desde que dejó la Cancillería de Berlín, Merkel ha disfrutado con total discreción de mucho más tiempo a su disposición. Guterres ha tentado a Merkel, que todavía en activo dijo que no trabajaría en el futuro para ninguna organización política internacional, con la presidencia de un organismo asesor de alto nivel sobre bienes públicos globales, que potencialmente debería servir a toda la población mundial y por encima de las fronteras nacionales. Ejemplos de bienes públicos globales son la capa de ozono, pero también, las normas de aplicación internacional, como las relativas a la seguridad de los vuelos y el comercio global. Esto es lo que explica la carta que ha llegado a Berlín desde Nueva York, dirigida a la excanciller alemana. Merkel ni comenta la oferta ni ha hecho pública respuesta alguna y las probabilidades de que acepte la oferta de trabajo en la sede de la ONU, en el East River newyorkino, se consideran bajas, porque el destino chocaría con los intereses laborales de su marido, Joachim Sauer, más ligados a Europa.
Guterres asumió su segundo mandato al frente de la ONU a principios de enero y esta Junta Asesora sobre Bienes Públicos Mundiales, cuya jefatura ofrece ahora a Merkel, es uno de los proyectos emblemáticos de su reforma de las Naciones Unidas. En la página 4 de su informe sobre el cambio de la ONU del año pasado, el secretario general escribió: «Le pediré a una junta asesora de alto nivel dirigida por ex jefes de estado y de gobierno que identifique bienes públicos globales y otras áreas de interés común donde más se necesitan mejoras en el liderazgo». Según Guterres, la pandemia de coronavirus ha revelado grandes brechas en la cooperación internacional. El órgano consultivo previsto debería impulsar la renovación de prácticas y principios de acción a nivel mundial, una tarea que podría resultar atractiva para sus intereses y que podría encajar en sus planes de futuro, que la ex canciller alemana ha dejado muy abiertos.
Durante uno de sus últimos viajes a Estados Unidos, Merkel declaró que su nueva etapa «creo que me gustará mucho» y adelantó que quería dedicar tiempo a «lo que realmente me interesa«. «Después de eso, tal vez intentaré leer algo, luego mis ojos se cerrarán porque estoy cansada, luego dormiré un poco y al final veremos donde aparezco».
La ONU intenta contratar a Merkel y ésta rechaza la oferta
El secretario general de la ONU António Guterres le había ofrecido a la ex canciller alemana la presidencia de un organismo asesor de bienes públicos globales, oferta que ésta rechazó.
Sigue el Canal de la Revista Real EG en WhatsApp
Canal de la Revista Real Equatorial Guinea en Youtube