El duelo a distancia entre los presidentes Javier Milei y Nicolás Maduro subió de nivel este martes con un duro comunicado de la Cancillería argentina tras el corte de luz en la embajada en Caracas, donde se le dio refugio a dirigentes opositores venezolanos.
“Con el respaldo de la inviolabilidad consagrada en el artículo 22 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, de la cual Argentina y Venezuela son signatarias, (Argentina) ha acogido a líderes políticos de la oposición en la residencia oficial de la embajada argentina en Caracas”, confirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores argentino ya entrada la noche.
“La República Argentina, arraigada en su histórica vocación de fomento y salvaguarda de los derechos humanos fundamentales, y ejerciendo su compromiso efectivo en tal sentido, expresa su inquietud ante el deterioro de la situación institucional y los actos de hostigamiento y persecución dirigidos contra figuras políticas de Venezuela”, añade el comunicado, que interpela directamente al jefe de Estado venezolano.
Buenos Aires expresa a Caracas su “preocupación” por el corte de luz producido en la embajada y advierte “sobre cualquier acción deliberada que ponga en peligro la seguridad del personal diplomático argentino y de los ciudadanos venezolanos bajo protección”.
Según medios argentinos, los cinco dirigentes refugiados en la embajada son del equipo de la dirigente opositora María Corina Machado, cuya candidatura presidencial fue bloqueada por el régimen.
El gobierno de Milei insta expresamente a Maduro a “a asegurar la seguridad y bienestar del pueblo venezolano” y a “convocar a elecciones transparentes, libres, democráticas y competitivas, sin proscripciones de ningún tipo”.
Argentina no cuenta con embajador en Caracas, y el gobierno de Milei no tiene intención de designar ninguno. La legación diplomática funciona a nivel de encargado de negocios.
El lunes, el gobierno argentino se sumó a sus pares de Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú y Uruguay para expresar en un comunicado conjunto “su grave preocupación ante la información vinculada a persistentes impedimentos en la inscripción en la República Bolivariana de Venezuela de aspirantes presidenciales ante el Consejo Nacional Electoral, a menos de 24 horas de la finalización del plazo establecido”.
A su vez, el ex presidente Mauricio Macri (2015-2019), afirmó que “la libertad y la democracia ya no existen en Venezuela” y llamó “al pueblo de Venezuela a que se una y levante contra la dictadura de Nicolás Maduro y sus cómplices”.
La relación entre Buenos Aires y Caracas se viene deteriorando a pasos acelerados desde la llegada del ultraliberal libertario Milei al poder. Dos semanas atrás ya había subido la tensión a partir de la prohibición del régimen de Caracas de que aviones argentinos sobrevuelen su territorio.
“Por algo millones de personas se han ido de Venezuela en los últimos años. Se ve que el paraíso no está en Venezuela”, añadió Adorni, que reaccionaba así a un duro ataque horas antes en redes sociales por parte de Yvan Gil, canciller de Venezuela.
“El gobierno neonazi de Argentina, no solo es sumiso y obediente con su amo imperial, sino que tiene un vocero “cara de tabla”: El Sr. Manuel Adorni pretende desconocer las consecuencias de sus actos de piratería y robo contra Venezuela, las cuales fueron advertidas en reiteradas ocasiones antes del acto delictivo cometido contra Emtrasur”.
“Venezuela ejerce plena soberanía en su espacio aéreo, y reitera que ninguna aeronave, que provenga o se dirija a la Argentina, podrá sobrevolar nuestro territorio, hasta que nuestra empresa sea debidamente compensada por los daños causados, después de las acciones ilegales realizadas, solo con el fin de complacer a sus tutores del norte”.
El caso del Boeing 747 de la empresa venezolana Emtrasur está en el origen de la renovada tensión entre el gobierno de Milei y el de Maduro.
La máquina fue retenida por las autoridades argentinas el 8 de junio de 2022, tras quedar varada por falta de combustible en el aeropuerto internacional de Ezeiza, a las puertas de Buenos Aires. El avión trasladaba tripulantes venezolanos e iraníes. Dos meses después de asumir el gobierno, Milei dio luz verde al pedido de la justicia estadounidense de enviar el avión a Miami.
Las relaciones de Argentina con Irán son especialmente complejas: la justicia argentina considera probado que Irán impulsó los atentados de 1992 contra la embajada de Israel en Buenos Aires y de 1994 contra la mutual judía AMIA, que dejaron 115 muertos.
La decisión de Maduro afecta especialmente a Aerolíneas Argentinas, que hoy no tiene vuelos a Caracas, pero cuyas rutas a Punta Cana, Miami y Nueva York sí sobrevuelan territorio venezolano. El desvío sobre las Guyanas implica un costo y un tiempo extra de vuelo. Todas las aeronaves con matrícula argentina tienen vedado el espacio aéreo venezolano.