Este pasado lunes, día 6 de enero, el Congreso de Estados Unidos ratificó oficialmente a Donald Trump como presidente electo tras las elecciones del 5 de noviembre, otorgándole 312 votos del Colegio Electoral frente a los 226 de la candidata demócrata, Kamala Harris. El resultado despeja el camino para que Trump asuma su segundo mandato no consecutivo el próximo 20 de enero.
La sesión conjunta del Senado y la Cámara de Representantes, celebrada bajo la presidencia de Kamala Harris en su calidad de vicepresidenta saliente, marca un hito importante para la democracia estadounidense, especialmente tras los eventos del 6 de enero de 2021, cuando simpatizantes de Trump asaltaron el Capitolio en un intento por bloquear la certificación de los resultados electorales de ese año.
En esta ocasión, las autoridades desplegaron medidas de seguridad excepcionales para evitar cualquier tipo de incidente. El Capitolio permaneció rodeado de vallas metálicas, mientras que más de 500 miembros de la Guardia Nacional y refuerzos policiales garantizaron el desarrollo pacífico de la jornada.
El presidente saliente, Joe Biden, aprovechó la fecha para recordar a los estadounidenses la importancia de proteger la democracia y no olvidar los eventos de hace cuatro años. En un artículo de opinión publicado en “The Washington Post”, Biden advirtió sobre los riesgos de ignorar las lecciones del pasado y subrayó que la democracia requiere vigilancia constante.
Por su parte, Donald Trump celebró su victoria en redes sociales, destacando que esta representa “un gran momento en la historia”. El líder republicano llega a este nuevo mandato con una mayoría en el Senado y una ventaja en la Cámara de Representantes, lo que le permitirá avanzar con una agenda centrada en recortes fiscales y políticas más estrictas contra la inmigración irregular.
El proceso de ratificación electoral también reflejó los cambios implementados tras el asalto al Capitolio en 2021. Las nuevas disposiciones legislativas limitaron el rol del vicepresidente a un acto puramente ceremonial y elevaron los requisitos para objetar los resultados electorales de un estado.
Con la ratificación de este lunes, Donald Trump se prepara para prestar juramento el próximo 20 de enero, marcando el inicio de un nuevo capítulo en su controversial carrera política.
