Un avión comercial con 67 personas a bordo se estrelló el Día de Navidad, ayer 25 de diciembre, a pocos kilómetros de Aktau, al suroeste de Kazajistán y a orillas del Mar Caspio, dejando al menos 38 fallecidos y a casi 29 supervivientes, que ahora se encuentran en estado crítico, según indicaron los primeros informes.
Las fuentes oficiales de la investigación han explicado que el piloto intentó hacer una maniobra de aterrizaje de emergencia, pero no pudo hacer nada y se estrelló contra el suelo.
Aseguran que el piloto “envió una señal de socorro a las 08.35 hora local (03.35 GMT) y reportó un fallo en el sistema de control. Luego, a las 08.49 solicitaron un aterrizaje de emergencia en Aktau e intentaron hacerlo en modo directo, sin embargo, a las 09.28 el avión se estrelló contra el suelo”.
El vuelo J2-8243 de Azerbaijan Airlines viajaba de la capital de Azerbaiyán, Bakú, a Grozny, en la región rusa de Chechenia. El avión transportaba 62 pasajeros y cinco integrantes de tripulación cuando cayó.