En estos últimos meses la población está siendo atemorizada por las constantes amenazas de parte de varios grupos de criminales que operan en diferentes puntos del país, sobre todo en las dos grandes ciudades, Malabo y Bata. Incluso ha nacido un grupo que está en boca de todos que son los llamados “8 machetes”.
A raíz de esta situación, Teodoro Nguema Obiang Mangué, Vicepresidente de la República, ha tomado las riendas del asunto, reuniéndose primero el martes 3 de mayo con los cuerpos de la seguridad ciudadana (Gendarmería y Policía) en el cuartel militar Acacio Mañé Elá de Malabo para trazar estrategias que logren erradicar estas bandas de malhechores.
Una de las principales medidas adoptadas en dicho encuentro por el Nguema Obiang Mangué ha sido identificar las localidades con más actos delictivos y establecer en ellas un control riguroso, a través de efectivos de la policía o militares que vayan de paisanos. También ha elogiado la labor de la Policía y la gendarmería Nacional y ha asegurado que Guinea Ecuatorial es un país que siempre ha destacado por la paz, razón por la que no se puede permitir que ciertos individuos desestabilicen y atemoricen a toda una población.
Por otra parte, Nguema Obiang Mangué se reunió el miércoles 4 de mayo con el Presidente de la Corte Suprema de Justicia David Nguema Obiang y el Fiscal General del Estado Anatolio Nzang Nguema para conversar con ellos sobre el comportamiento de algunos jueces que suelen dejar en libertad a supuestos agresores y malhechores, aludiendo que éstos han devuelto los objetos robados a las víctimas agredidas o por alguna otro motivo que no ayuda a erradicar este fenómeno. En esta misma línea están las concesiones de libertad condicional que realizan los jueces a ciertos culpables, donde se observa que una persona detenida y arrestada en más de una ocasión se le ve en la calle en menos de un mes e incluso se le vuelve a detener por los mismos delitos por los que fue condenado o por delitos de la misma naturaleza.
El Vicepresidente de la República ha indicado que la imparcialidad de los jueces es clave para el éxito de esta lucha contra estas bandas criminales. Por eso apela a sus interlocutores a que colaboren y que esta parte de la justicia deje de fallar. Ha apuntado que si continúan las liberaciones arbitrarias de delincuentes por parte de los jueces se puede considerar este hecho como un atentado contra la seguridad del país.
En una entrevista posterior al encuentro con el Vicepresidente, el Presidente de la Corte Suprema ha asegurado el ordenamiento jurídico de nuestro país cuenta con las herramientas necesarias para frenar a estos grupos criminales, porque las leyes son claras y solo se deberían poner en marcha.