Desde el mes de marzo del 2020 hasta el de septiembre del 2023 el Instituto Nacional de Estadísticas de Guinea Ecuatorial (INEGE) ha estado reportando la evolución del Indice de Precios al Consumo (IPC) en el territorio nacional, y cada vez la inflación estaba escalando.
En vista a esta alza de precios, esto ha supuesto una preocupación enorme para INEGE por el impacto negativo que esta subida de precios tiene en el bienestar de la población. De hecho, desde esta Institución que dirige Ricardo Nsue Ndemesogo Obono se ha realizado un estudio que ha sido presentado por Rubén Nzeng Bikoo Bilogo, jefe de los servicios de estudios económicos y coyunturales de INEGE. Este estudio ha sido publicado este jueves, día 21 de diciembre.
De acuerdo con este estudio, se han podido obtener resultados que muestran que el aumento acumulado del IPC de productos alimenticios entre marzo de 2020 y septiembre de 2023 repercutió en una pérdida de bienestar de los hogares del 4,5 % a nivel nacional, siendo esta pérdida más aguda en ciudades como Malabo (5,4%) y Bata (5,0%). Por ello, INEGE asegura que, para que un hogar actualmente mantenga el nivel de consumo que se tenía antes del periodo de estudio indicado anteriormente, su renta debería subir en un 4’5%.
“Para que un hogar mantenga los mismos consumos de bienes alimenticios como antes de esta subida de precios, se tendría que aumentar su renta un 4,5 %, esto es lo que quiere decir el estudio”, aseguró Rubén Nzeng Bikoo
Finalmente, la evidencia de este estudio sugiere que un incremento del 1% del IPC de los productos alimenticios genera para el hogar medio del país una pérdida de bienestar del 0,6%, mientras que en los hogares de las ciudades periféricas (Mongomo, Evinayong, Ebibeyin), el cambio de bienestar sería del 0,7%