Las fiestas navideñas y de año nuevo son una de las efemérides más importantes en todo el año. El nacimiento del niño Jesús para los cristianos, el comienzo de un nuevo año y otras festividades, son fechas en las que la gente intenta pasarlo bien, y muchas veces lo hacen por encima de sus posibilidades, todo ello para inmortalizar momentos que suelen ser únicos con las familias amigos, compañeros, entre otros.
Pero, “después de la calma, llega la tempestad”. En el empeño de pasar buenos ratos con nuestra familia, amigos y conocidos la gente invierte una gran proporción de sus ingresos e incluso suelen hacer uso de los ahorros de todo el año y hasta algunos acuden a los bancos para obtener créditos. Sobre este último caso, varios bancos de Guinea Ecuatorial suelen lanzar créditos especiales para estas fechas que llaman “Crédito Navidad”.
No importa cómo obtenemos el dinero para las fiestas, lo que sí es vierto es que todos los establecimientos públicos se llenan de gente y las compras de alimentos y bebidas en las casas son extremadamente desorbitantes, incluso para regalar y muchas de las veces se van a la basura. Pero claro, siempre se extraña y se echa de menos todo eso en enero, el “mes de miedo” para los que no han hecho sus “deberes finacieros” el mes de diciembre.
Los empleados privados y públicos de Guinea Ecuatorial perciben este mes de diciembre un salario extra que suele variar del 50% al 80% del salario. Y este año, los funcionarios civiles y militares tienen un descuento del 15% en sus compras en algunos supermercados que han llegado a un acuerdo sobre el particular con el Gobierno. Por lo que, en teoría serán un 15% “más ricos”
A pesar de recibir estos montos y beneficiarse de los descuentos, algunos ecuatoguineanos suelen meterse en una situación económica bastante crítica en los comienzos del año, a partir del día 10 de enero, después de la fiesta de los Tres Reyes, debido a la una gestión financiera que deja mucho que desear y que incluye gastos innecesarios. Se ha hecho famosa la frase de “trataremos todo en enero”, una expresión que se puede interpretar como “ya nos apañaremos en enero” y por ahora es un Carpe Diem.
Además, este pago del salario y el extra suele ser el mes de diciembre, lo que hace que enero se convierta en un mes “blanco”, donde volveremos a recibir el salario hasta febrero para el de enero, ya que el de diciembre se suele pagar antes que finalice el mes en la mayoría de los casos.
En las mentes de los ecuatoguineanos las horas, minutos y segundos del mes de enero suelen parecer no tener la misma duración que los demás meses, porque tenemos que enfrentarnos a una situación complicada tras gastar “todo” en diciembre y sólo solemos anhelar que el mes termine y que empiece febrero, que además, a parte de ser un mes esperanzador, es el más corto del año. Y en la espera de este mes de febrero y para pasar el bache de enero, muchos suelen volver a endeudarse solicitando adelantos salariales u otros tipos de préstamos, lo que suele hacer que no se recuperen de los excesos hechos en diciembre hasta unos meses después.
El presente siempre es bueno y precioso, pero es importante proyectar un futuro, al menos cercano. La frase de “solo se vive una vez” no es de todo recomendable en todas situaciones. Desde la Revista Real Equatorial Guinea hacemos un llamamiento a toda la población sobre los gastos innecesarios durante las fiestas, ya que después repercuten negativamente en nuestros hogares. Las fiestas son buenas, pero pasajeras y la vida continúa.
