Dos amigas se encuentran metidas en un tema de envenenamiento. Se trata de María Reina Obono de 37 años, natural del consejo de Poblado de Okong Oyek en Ebibeyin, quien fija su residencia en Lea Bata y la otra es Benedicta Nsegue.
La primera, María Reina Obono, es quien denuncia a su amiga por envenenarla con el refresco malta. En su confesión, ha relatado que los hechos transcurrieron el domingo pasado.
Reina Obono explica que, saliendo de sus faenas junto a otras dos amigas, se dirigieron al bar de Benedicta, pidieron las tres el mismo refresco que era malta, pero la llamó la atención que en la suya había una sustancia similar a la de un polvo blanco.
Tomó aquél indicio de guasa e ingirió el refresco y justo al llegar en su domicilio comenzó a sentir un malestar, situación que le hizo acudir al hospital.
Bajo lágrimas, la afectada relata que la diagnosticaron “una intoxicación aguda en forma de síndrome denominado Steven Johnson con una presentación de lesiones graves”, según el informe médico.
Tras su paso por el hospital, María Reina Obono quiso tomar la justicia por su propia mano contra su amiga, pero luego reflexionó y denunció los hechos ante la Gendarmería Nacional.
La acusada no negó los hechos por los que se la acusan. En un intento de mediación amistosa, la Gendarmería Nacional de Bata le aconsejó sufragar todos los gastos hospitalarios de la denunciante, cosa que hasta este momento no ha hecho.
María Reina, ante este caso, asegura que llegará ante cualquier órgano judicial para que se haga justicia, porque de acuerdo a su confesión, no posee suficiente dinero como para hacer frente a las recetas médicas, si bien ha dicho que es una mujer viuda con siete hijos.