Se hace difícil ahora en Malabo determinar si algunos voluntarios en casos de incendios si están para ayudar o son ladrones. Desde que comenzó el año, la ciudad de Malabo está sufriendo varios incendios, algunos apuntan a las velas por los recientes apagones, en otros desconoce el motivo.
Algunas víctimas de incendio se quejan del mal comportamiento y mala fe que tienen algunos ciudadanos. Cuando se piensa que colaboran con las víctimas para salvar algunas de sus pertenencias, resulta que algunos se quedan con ellas e incluso para luego venderlas.
En los incendios como el reciente en el barrio Semu de Malabo donde casi 50 casas quedaron en cenizas, muchos no controlan dónde dejan sus pertenencias, porque son momentos que todos pierden la cabeza, priorizan salvar sus vidas y de sus niños y por último sacan los bienes materiales que colocan en cualquier lugar.
Lamentablemente, esta situación beneficia a ladrones disfrazados de solidarios o voluntarios. En medio de toda la confusión, ahí es cuando algunos se llevan las pertenencias de las víctimas de los incendios, aprovechando así que todas las miradas suelen estar puestas en salvar vidas o apagar el fuego.
La población necesita que el ecuatoguineano sea más solidario de verdad y de corazón ante estas situaciones iguales, en vez de hacer más miserable la vida de los damnificados de los incendios.
No obstante, también se tiene en cuenta y se aplaude la gran labor de los que se involucran para acudir a las llamadas de socorro que emiten los afectados por los incendios en carne y hueso, donde algunos voluntarios ni siquiera suelen ser del barrio donde ocurre el incendio, pero se acercan y dan lo mejor de ellos.