Ser Alcalde de una ciudad con tanta población como Bata es una grata noticia en contextos económicos, pero también supone un verdadero quebradero de cabeza en aras de conseguir que las cosas funcionen como marcan las leyes o reglamentos.
El nuevo Alcalde de la ciudad de Bata es testigo que sus primeros meses al frente de esta institución no están siendo fácil, incluso heredó unas arcas vacías y con una deuda enorme. Se propuso la misión de restablecer el precio del importe de taxi en 300 XAF en esta ciudad.
Intentó restablecer el precio del taxi por persona. Habría que reconocerlo. Y de hecho, Francisco García Gaetjens emitió un Bando, de fecha 17 de mayo, donde restablecía la tarifa oficial del taxi en dicha ciudad en 300 Francos CFA por pasajero. Una medida que entró en vigor desde la fecha de publicación por los medios Informativos nacionales del mencionado Bando.
Esta medida surgió, según recogió el Bando, por las constantes «quejas de sus ciudadanos sobre el importe actual del taxi de 500 F.CFA». El documento indicó también que «en realidad dicho importe surgió por acatamiento de las medidas emprendidas por las autoridades sanitarias para prevenir el contagio de la Covid-19, donde cada coche tenía que llevar solamente un pasajero en su asiento trasero». Una situación que ha desaparecido por el fin de esta alerta sanitaria por Covid-19.
El Bando también dejó claro que los agentes de este Ayuntamiento Central de Bata realizarán inspecciones periódicas en las calles y avenidas de dicha ciudad para «comprobar el exacto cumplimiento del contenido de este Bando y sancionando a los contraventores con multas económicas y con la consiguiente inmovilización de los vehículos incursos en dichas faltas».
Esta última parte del referido “Bando”, según ha comprobado nuestro órgano informativo, no se ha cumplido y en la actualidad el importe actual del taxi en la ciudad económica de nuestro país sigue siendo de 500 XAF y mucho más en algunas distancias.
Muchos conductores se resisten a cumplir con el Bando del nuevo Alcalde y ahora toca por ver qué otras estrategias podría adoptar para solventar esta situación o simplemente quedarse callado para que los taxistas sigan saliendose con la suya.