La creciente evolución de la tecnología, disparidad de las redes sociales, la desesperación en encontrar empleo, pareja u otra cosa, hacen que las personas hoy en día caigan en estafas que les cuestan grandes sumas de dinero, algo que puede provocar graves problemas de Salud psicológica en ellas además de obviamente la pérdida de grandes sumas económicas.
Según un estudio realizado por Santander UK, en el periodo de 2021-2023, solo en los países en encuestados, 228 millones de personas fueron estafadas, lo cual equivale a 76 millones de personas al año, cada una de ellas pudo perder al menos unos 850 mil XAF ( 1.136 dólares).
Para este año 2025 estos resultados podrían empeorar aún más, llegando a alcanzar los 206 millones de dólares, lo cual se convierte en un peligro para la economía mundial.
A nivel de Guinea Ecuatorial, se ha registrado mucho las estafas a través de oferta de empleo, donde los necesitados deben ofrecer unos datos personales, los cuales pueden ser utilizados por el estafador para tener acceso a sus cuentas bancarias o puede usar sus datos para otros fines supuestamente “comerciales”. Un ejemplo más frecuentes son los falsos anuncios en Facebook de ofertas de trabajo de la entidad BANGE y otras de Guinea Ecuatorial.
También se ha registrado mucho los fraudes de inversión. El más reciente es el “caso SIG Media”, donde muchos ecuatoguineanos perdieron mucho dinero, incluso algunos se arruinaron debido a sus exageradas inversiones en la plataforma.
Otros fraudes registrados últimamente en Guinea Ecuatorial son los comerciales, donde un supuesto proveedor convence a un comerciante en línea para que éste envíe fondos en concepto de compra de artículos. Alguno reciente fue la que sufrieron varias comerciantes del mercado Semu en manos de una red de estafadores residentes en Camerún.
Y últimamente, debido al uso excesivo y habitual de las redes sociales, se ha vuelto famosa la estafa sentimental, donde los supuestos estafadores buscan a personas vulnerables, ya sean deprimidas en emprender un viaje a occidente o gente desesperada en encontrar el amor. Hace bien poco una joven perdió alrededor de 1 millón 500 XAF envidados a un usuario que le prometió sacarle del país para casarse con ella.
Estos sucesos nos obligan a plasmar en este artículo los tipos de estafas o fraudes existentes y sus características, para alertar a la población de cómo detectar las estafas que se nos presentan constantemente
Estafas de caridad, lotería o premios
Los estafadores fingen representar a una organización benéfica (legítima o falsa) y solicitan donaciones en momentos en los que se ha producido algún tipo de catástrofe natural o algún otro tipo de emergencia como las que sobrevienen cuando hay una guerra en marcha.
En otras ocasiones, los estafadores informan a la víctima que ganó un premio de lotería o un sorteo, solicitando un pago anticipado que cubra las tarifas o impuestos de la supuesta recompensa que van a recibir.
Estafas de falso empleo
Hoy en día son comunes los intentos de estafas de empleo a través de WhatsApp o de la red LinkedIn, relacionadas con oportunidades de empleo en las que el estafador finge trabajar en el departamento de nóminas o de administración de alguna empresa o sociedad conocida. Suelen ofrecer teletrabajo, un empleo que no requiere mucho esfuerzo o tiempo, con mucha flexibilidad y un buen salario. A continuación, requieren unos gastos de gestión para enviar un equipo de trabajo o alguna otra excusa para que la víctima realice algún pago adelantado por la remuneración del trabajo que se va a realizar.
Estafas de inversión
Las estafas de inversión son una de las más comunes hoy en día, debido al auge de las redes sociales y de plataformas o Apps de inversión en línea, donde los estafadores han encontrado nuevas formas de llegar a un gran número de posibles víctimas con promesas de inversiones con altos rendimientos. Se destacada el esquema Ponzi, en el que los estafadores pagan rendimientos a los inversores anteriores con el dinero de los nuevos, o esquemas piramidales, incitando a reclutar a más personas para mantener el flujo de ganancias y en el que no reclutar implica el no retorno de la inversión.
Estafas de Soporte Técnico
También conocida como estafa Microsoft, se aprovecha el desconocimiento tecnológico de determinados sectores de población. Se efectúa por los estafadores a través de llamadas o correos electrónicos, alertando de un problema de seguridad en el dispositivo que requiere intervención inmediata para evitar mayores problemas, solicitando información personal y sensible de la víctima a través de ingeniería social para dar acceso remoto al mismo dispositivo.
Estafas comerciales
Son una de las estafas más antiguas que existen, prácticamente desde que existen transacciones comerciales de cualquier tipo. Hoy en día pueden producirse a través de comercios electrónicos no seguros, web de subastas. Son muy comunes en redes sociales y, sobre todo, en los últimos tiempos, en aplicaciones online de venta de artículos. Se trata de anuncios falsos con los que la víctima realiza pagos de manera anticipada por bienes o servicios que nunca va a recibir o que no existen.
Estafas románticas
Los estafadores utilizan plataformas como redes sociales o aplicaciones/webs de citas para crear perfiles atractivos utilizando fotos y biografías falsas para atraer a posibles víctimas. En ocasiones, incluso “suplantan” a artistas conocidos o personas de renombre. Es muy habitual que se hagan pasar por personal militar en el extranjero.
Es un tipo de estafa que suele alargarse bastante en el tiempo, consiguiendo establecer con la víctima una conexión emocional fuerte a base de comunicación frecuente, muestras de cariño e interés “genuino” por su vida.
Una vez que han ganado la plena confianza de la víctima suelen alegar algún tipo de problema de salud, una urgencia financiera, costes de viaje o problemas con visados para poder conocerse personalmente. Siempre tratan de presionar con contextos de emergencia falsa que hacen que la víctima, emocionalmente involucrada, no se planteé la naturaleza de la situación.
Estafas de suplantación de un organismo pficial o empresas de servicios
El estafador se hace pasar por una de estas organizaciones mediante llamadas, correos electrónicos o SMS, alertando de una supuesta deuda con Hacienda con la compañía, amenazando de un corte inmediato de luz, agua, paquete que no va a ser entregado… y solicitando movimientos directos por parte de la víctima.
Estafas de suplantación de entidad bancaria
La suplantación de un trabajador de una entidad bancaria es un tipo de estafa al auge. Suelen contactar por teléfono, pudiendo tener ya de antemano algún dato de la víctima, obtenido con otras estrategias de ingeniería social. Se presentan como gestores o como miembros de los departamentos de seguridad como lo haría un empleado real. Informan a la víctima de algún tipo de actividad sospechosa en sus cuentas o de alguna transacción que el cliente no ha autorizado, generando ansiedad, urgencia y preocupación en la víctima.
Estafas de suplantación de un familiar
Muy habitual a través de WhatsApp, este tipo de estafa se ha disparado en los últimos años. Suelen plantearse como, por ejemplo, un hijo que estudia en el extranjero o que está de viaje en el momento y cuenta una situación de emergencia repentina que les hace escribir desde un número desconocido. En ocasiones usan información específica sobre el hijo de la víctima que pueden encontrar en redes sociales.
Estafas de captación de mulas
Los estafadores anuncian trabajos legítimos o contactan directamente con personas a través de redes sociales, con la diferencia de convencerlas para que actúen como agente, es decir, creen una cuenta bancaria con este propósito o utilicen la propia, para transferir dinero que ellos creen legítimo. En muchas ocasiones las víctimas no son conscientes del delito que están cometiendo.
Con la información ofrecida, desde nuestro medio, Real Equatorial Guinea, esperamos que tras la lectura de este artículo, el número de estafados anualmente en el país se reduzca, ya que se trata de una manera de alertar a la población. Cada información recibida de cualquier fuente, conocida o no, debe ser analizada minuciosamente para detectar si es un fraude o no, sobre todo las propuestas a través de las redes sociales, donde las personas pueden utilizar identidades falsas.