La Organización Mundial de la Salud (OMS) confía en controlar rápidamente el brote de ébola declarado a finales de abril en el noreste de República Democrática del Congo aunque todavía intenta identificar el primer caso para terminar de consolidar su operación de respuesta.
El brote fue declarado en la ciudad de Mbandaka, capital de la provincia de Equateur y hogar de más de un millón de personas. Hasta el momento, la crisis se ha saldado con tres muertos y 480 casos de contacto identificados, pero hace ya once días que no se tiene constancia de nuevos afectados, según el responsable de la operación de respuesta de la OMS, el doctor Mory Keita.
«La vacuna está allí (en Mbandaka) y los lugares de tratamiento específico están allí también. Todos los cimientos de las operaciones de respuesta se encuentran en el lugar», ha declarado el doctor a Radio France Internationale (RFI). El doctor ha recordado no obstante que «cuando estalla una epidemia de ébola en una gran ciudad, el riesgo siempre permanece». Mbandaka además es un centro de tránsito aeroportuario (está atravesada por el río Congo) que enlaza directamente con Kinshasa, la capital del país.
El médico ha indicado que la falta de identificación del primer caso implica que los equipos «todavía no tienen todas las piezas del rompecabezas», aunque confía en que las medidas iniciales de respuesta sean suficientes. «Creemos que, con las capacidades de las que disponemos, podremos controlar rápidamente la epidemia», ha concluido.
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