La estrella del R&B de la década de los años 90, cuyo nombre completo es Robert Sylvester Kelly de 55 años, escuchó durante el veredicto final, testimonios de siete mujeres, que volvieron a recordar al cantante el sufrimiento y las consecuencias de los abusos a los que sometió, según medios locales. Entre las víctimas presentes, se encontraba, Lizette Martínez, de 45 años, que ha asegurado en la sala que todavía seguía luchando contra sus problemas mentales.
Pocas horas antes de la sesión, la juez federal que preside el juicio Ann Donnelly, ha denegado una última moción hecha por la defensa del acusado que solicitaba la absolución del ganador de varios premios Grammy o la repetición del juicio.
En su escrito, la magistrada ha resumido que, el acusado, una estrella de la música internacional, fue acusado de usar su fama y su organización para atraer a jóvenes a relaciones sexuales abusivas. Una empresa de crimen organizado que, según el Gobierno, duró unos 25 años. La defensa había pedido que no superara los diez años, alegando, la traumática infancia del acusado, incluidas las evidencias de una historia de abusos sexuales por miembros de la familia y no familiares.