A través de un recorrido realizado por un reportero de este rotativo, se ha topado con un hecho insólito en el barrio de Camaremi de Malabo, donde se ha encontrado que un transformador eléctrico está dentro de una abacería.
Según afirman los vecinos de esta localidad, después de la instalación del transformador, un señor residente en este mismo barrio vino a construir una casa que primero dejó en alquiler para un restaurante y ahora es una abacería de las más cotizadas de Camaremi.
Lo extraño de esta historia es que a menudo los inspectores de la empresa de suministro de electricidad, SGESA, entran en esta abacería para hacer sus ajustes en este transformador y nada pasa. Todo queda como antes, a pesar de que en la entrada del transformador pone claramente “electricidad, prohibido acercarse”.
Por fortuna, y de acuerdo a las informaciones de los residentes, hasta el momento no se ha registrado ningún incidente, sea en tiempos que era un restaurante como actualmente que es una abacería. Y el propietario tampoco se está dando cuenta del peligro que corre el vendedor de la misma o los compradores.