El Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) de Naciones Unidas ha denunciado el robo de cerca de 17.000 toneladas de ayuda humanitaria que la organización tenía en Sudán.
El portavoz adjunto del secretario general, Farhan Haq, ha detallado que de la ayuda que el WFP tenía en Sudán antes del inicio de los combates, unas 80.000 toneladas de alimentos, al menos 17.000 han sido robados, aunque la organización todavía está tratando de establecer la cantidad que aún está disponible en el país.
El robo, ha detallado Haq, se ha producido en diferentes áreas del país, ya que la organización tiene sus reservar repartidas por todo el territorio según las necesidades de la asistencia que presentaba Sudán antes del inicio de los enfrentamientos.
Además, el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador del Socorro de Emergencia, Martin Griffiths, ha viajado a Sudán para supervisar las acciones de la ONU en el terreno. En concreto se ha desplazado a Puerto Sudán, donde se ha reunido con el representante especial del secretario general en el país, Volker Perthes.
Griffiths ha explicado que seis camiones del WFP han sido asaltados y saqueados, sin especificar si estos alimentos se encuentran dentro de la cantidad de material robado previamente mencionada por Haq.
«Necesitamos acceso (en Sudán), necesitamos transporte aéreo, necesitamos suministros que no sean saqueados», ha demandado Griffiths, «es un entorno volátil, así que necesitamos esos compromisos».