Los vecinos de calle Bata de Malabo están en alerta, porque la señora Rosario Asong Obiang, natural de Akonibe, lleva tres días buscado su gato, denominado » ami», sospecha que sus vecinos han hecho un guiso con su gato en su ausencia y amenaza con hacer daño a los responsables de este hecho.
La víctima, quien sale de Bata, ha seguido declarando que sospecha de un grupo del vecindario que se dedica a esta práctica, es decir, poner trampas para gatos y comerlos. Según ella, «entre los que lo atraparon y los que comieron, si no confiesan podría pasarles lo peor», advierte. La señora dice que le costó tres años criar al gato y ya le tenía mucho cariño.
Rosario piensa que los vecinos se han comido su gato porque en su día ya se lo pidieron y les respondía que podía entregárselo siempre y cuando le dieran una contrapartida que es aceite, algo de carne, una botella de vino y tomate.
