Crece la polémica alrededor de Karim Benzema después de que el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, le acusara el martes en un plató de televisión de pertenecer a los Hermanos Musulmanes, una organización islamista que algunos países consideran un grupo terrorista, entre ellos Arabia Saudí, donde vive el futbolista. En Francia no está incluida en la lista.
La senadora Valérie Boyer, del partido conservador de Los Republicanos, ha pedido este miércoles en un comunicado difundido en redes sociales que, de confirmarse las afirmaciones del ministro, se le retire el Balón de Oro que ganó en 2022 y también la nacionalidad francesa.
«Si estas declaraciones son ciertas, debemos valorar sanciones contra Karim Benzema. Una simbólica, como retirarle el Balón de Oro. Después, deberíamos retirarle la nacionalidad. No podemos aceptar que un binacional francés, internacionalmente conocido, pueda faltar al honor y traicionar así nuestro país».
En realidad, Darmanin no dio pruebas de sus afirmaciones: «El señor Benzema tienen un vínculo notorio, todos los sabemos, con los Hermanos Musulmanes», se limitó a decir el ministro en una entrevista a la cadena conservadora Cnews.
El ministro respondía a una pregunta sobre la publicación de un mensaje en la red social X (antes Twitter) en la que el ex futbolista del Real Madrid daba su apoyo a la población de Gaza. Pedía rezar «por sus habitantes, víctimas una vez más de bombardeos injustos». En este conflicto, Francia está alineada con Israel, pues en su territorio vive la comunidad judía más importante de Europa. También un 10% de musulmanes.
Esta polémica se produce en un momento en el que Francia está en máxima alerta por atentado terrorista, después del ataque islamista el pasado viernes en un instituto en el que un profesor murió apuñalado. El entorno del ministro se ha explicado a varios medios franceses y ha justificado sus afirmaciones en «la lenta deriva» del futbolista (nacido en Francia pero de origen argelino) «hacia un islam duro, riguroso, caracterizado por una ideología de la Hermandad que consiste en difundir las normas islámicas en diferentes espacios de la sociedad, sobre todo en el deporte».
«Cuando uno tiene la audiencia y la influencia que tiene Benzema, esta ambigüedad y correr el riesgo de dañar la unidad nacional es una forma de separatismo», ha dicho la senadora.
Benzema, el primer francés en ganar el Balón de Oro después de Zinedine Zidane y ganador de cinco Champions con el Real Madrid, acaba de fichar por el AI Ittihad, un equipo de Arabia Saudí. Este país sí considera a los Hermanos Musulmanes una organización terrorista. También Egipto y algunos países entre los que no está Francia.
ESTADO MUSULMÁN
Esta organización islamista nació en Egipto y sus objetivos son la creación de un estado musulmán y la lucha no violenta contra la civilización occidental. El ministro del Interior considera que esta hermandad «crea una atmósfera de yihadismo».
Interior le afea a Benzema su «proselitismo en las redes en torno al culto musulmán, como el ayuno o la oración», ha señalado el entorno del ministro a Le Parisien. En la cuenta de Instagram del futbolista hay sobre todo fotos con la camiseta del Real Madrid. Hace unos días publicó una en la que aparecía con la vestimenta típica saudí y celebraba el «día de Arabia Saudí». En declaraciones a Le Parisien, un consejero del futbolista ha declarado que «es falso, Karim Benzema nunca ha tenido la mínima relación con esa organización».
La historia de Benzema con Francia es la de los desencuentros: ya fue criticado por no cantar la Marsellesa cuando jugaba en el equipo de Francia. «La Marsellesa insta a hacer la guerra y eso no me gusta», justificó a Vanity Fair. Tampoco jugó el Mundial De Qatar e incluso rechazó estar en el palco en la final.