En Bata una madre de 11 hijos, de nombre Milagrosa Nguema Koedi, vende al último de sus hijos por 1.200.000 XAF para cubrir los gastos de los otros 10 hijos que tiene.
El pacto sobre la compraventa del menor se habría hecho una semana después del parto a través del hijo de la supuesta compradora de nombre Purificación Ndo.
El hijo de Purificación actuaba como intermediario entre las partes. No es el único implicado, también se menciona a la vecina de Milagrosa Nguema Koedi como colaboradora en la venta de la criatura.
Milagrosa Nguema Koedi reconoce el hecho y ha dicho que «Lo he hecho por la situación». Además, asegura que «estaba en unas situaciones malas, el hombre que me embarazó negó mi embarazo, es un militar, me dijo que no es el dueño del embarazo. Cuando me quedé embarazada no sabía cómo pagar la casa», aseguró entre lágrimas. También ha reconocido que «Purificación ha hecho mucho por mí, ayudándome desde el embarazo hasta cuando di a Luz».
Este hecho ha salido a la luz gracias a María Josefa Mbang, monitora de servicios de reforzamiento familiar de Aldeas Infantiles SOS, que habitualmente acudía a la vivienda de Milagrosa Nguema Koedi. En su última visita se dio cuenta de que Milagrosa ya había parido, pero se sorprendió al no encontrar al bebé, tampoco la madre dio explicaciones convincentes sobre el paradero del bebé, algo que llamó su atención y decidió elevar el caso a sus superiores, quienes conjuntamente con el Ministerio de Asuntos Sociales y la policía abrieron la investigación que obligó a la autora a confesar.