Durante la jornada de ayer lunes la población de la República Democrática de Congo ha realizado manifestaciones contra las representaciones diplomáticas occidentales en el país. Fueron varias decenas de manifestantes que se han reunido frente a la sede de la Monusco. Sin embargo, no pudieron acceder a las instalaciones de la misión de la ONU debido al despliegue de la policía.
Para expresar su descontento, reunieron neumáticos, los encendieron y los colocaron en círculo, cantando frente a los policías.
“Que la Monusco se vaya, no la necesitamos. Tampoco necesitamos a los franceses, británicos o estadounidenses. La guerra persiste en el este de nuestro país. Sin embargo, vinieron aquí para apoyarnos. Desde el comienzo de esta guerra, no hemos visto nada de su implicación. Queremos que se vayan», asegura un manifestante
También se dirigieron a la embajada francesa, “Para nosotros, el pueblo congoleño, es un día de luto. Es un levantamiento popular contra todas las multinacionales. Hemos entendido que la guerra no es contra Ruanda, sino contra estos occidentales que nos luchan por robar nuestra riqueza. Lo hemos entendido. Esta es la razón de este levantamiento popular. »
La tensión ya era palpable la semana pasada, con la multiplicación de las llamadas a manifestarse. Incluso algunos pastores evangélicos populares han incitado públicamente a la población a reunirse frente a las embajadas occidentales, llegando a pedir su expulsión del país.
Estos mensajes han circulado ampliamente en las redes sociales y la policía afirma haber descubierto folletos anónimos en algunos lugares de la ciudad.
En la oposición se levantan voces para criticar la eficacia de estas acciones. Algunos opositores señalan con el dedo las responsabilidades reales de las autoridades congoleñas. Por su parte, algunos diplomáticos occidentales expresan su perplejidad por la lógica de estas manifestaciones, a medida que se multiplican las condenas contra el M23 y sus apoyos en la región de los Grandes Lagos.
El domingo, Christophe Lutundula, viceprimer ministro de Asuntos Exteriores, convocó una reunión urgente con la jefa de Monusco y los embajadores de Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido para expresar el pesar de su gobierno, tras esta violencia y garantizarles seguridad y protección.
En esta misma reunión, el jefe de la diplomacia congoleña subrayó la necesidad de que todos “procedan a un diagnóstico sincero, con el fin de curar el mal venido de fuera del territorio congoleño. »