Como ya está en conocimiento de todo el mundo, el pasado día 1 de junio del año curso, el diputado Teobaldo Nchaso Matomba fue famoso en las redes sociales por una escena donde se le veía dándole una bofetada a una empleada de la empresa del aeropuerto internacional de Malabo.
Desde aquél día, Nchaso Matomba vive acosasdo por una presión social hasta el extremo de que la Cámara de Diputados le retirara su inmunidad de diputado de forma temporal hasta que dure las investigaciones.
La víctima de Nchaso Matomba ya contó su versión ante los medios y este viernes 14 de junio la Gendarmería Naional ha concluido con las investigaciones y antes de someter el caso ante el Jugado, le dado una oportunidad a Teobaldo Nchaso Matomba para contar su verdad sobre este caso.
De entrada, Nchaso Matomba reiteró sus disculpas a la señora a la que agredió y justificó que él fue víctima de una situación que no era fácil controlar, “aunque me agredió con un insulto que no se puede tolerar en nuestra justicia”.
La pérdida de su equipaje en el vuelo de la compañía Air Marroc fue el origen del problema
Un adagio fang traducido al español dice que «cuando uno se cae no debe mirar dónde ha caído, sino dónde tropezó». Con base a este adagio bantú, Nchaso Matomba ha explicado el origen del problema. “Todo el mundo debe saber que el problema no empezó el sábado día primero de junio cuando desgraciadamente agredo a esta señora. Todo comienza el pasado 15 de mayo cuando tengo que viajar de Madrid a Malabo con la compañía Air Maroc, haciendo escala en Casablanca. Facturé dos maletas y subieron al avión, yo me quedé con las dos etiquetas de embarque y en el momento de embarcar lo hago con un pasaporte de servicio que cumplió un año el pasado mes de abril y al pasar por el control de pasaportes saltó la alarma y lo detuvo la policía, alegando que el número de pasaporte que tiene un ciudadano se habría denunciado que se había perdido un pasaporte con este número”, introduce.
“Después de media hora me piden si yo tengo otro documento que puede acreditar que el pasaporte es mío, obviamente, saco mi carnet de diputado, la identidad. Cuando me estuve detenido en la Policía les dije que iba a perder el vuelo, ellos cogieron mi tarjeta de embargue, miraron el número de puerta y llamaron a Air Maroc para notificarles que ellos me tenían detenido y la compañía les respondió que efectivamente me estaban esperando y después de 40 minutos deciden que yo puedo pasar y justo cuando llego en la puerta donde se controla el acceso a los pasajeros, me dicen que yo ya no puedo embarcar porque las puertas del avión ya estaban cerradas; entonces, pregunto por mis dos maletas facturadas y me responden que mis maletas ya estaban en el avión con destino a Malabo y que no las habían bajado”, relata.
Después de perder el vuelo del 15 de mayo, Nchaso Matomba volvió a adquirir otro billete para el 18 del mismo mes. Pero el día 16 asegura que volvió al aeropuerto Adolfo Suárez Barajas de Madrid para solucionar el tema de su pasaporte y el del primer billete perdido. “Fui a la Comisaría del aeropuerto, les comento qué me ocurrió el día anterior y después de unas cuatro horas me extendieron un documento que me respaldaba”, indica
Llegado el sábado 18 de mayo, día del vuelo a Malabo , Teobaldo Nchaso Matomba volvió a facturar otras tres maletas que sumados con las dos que facturó el día 15 ya tenía un total de 5 maletas. «El 16 de mayo una vez sacado el billete para mi siguiente vuelo, me indican que yo baje a la planta baja del aeropuerto de Barajas en la puerta 10 en servicio PIR, los señores cogieron mis tarjetas, miraron en el ordenador y me reconfirmaron que mis dos maletas salieron en el vuelo del día 15 y que yo las reclame en el aeropuerto de Malabo”.
Una vez aterrizado en el aeropuerto internacional de Malabo, Nchaso Matomba recogió las tres últimas maletas facturadas con las que aterrizó el domingo; entonces, preguntó en el aeropuerto de Malabo por sus dos maletas embarcadas en el vuelo del día 15 de mayo. «Me indicaron un mostrador donde se encontraban bultos y maletas no recuperadas, ahí encontré a una señora y la expliqué el caso y la pedí una hoja de reclamación y ella me dice que ellos no tienen una hoja de reclamación y que yo me vaya al día siguiente (lunes) y así lo hice. Me fui a la oficina de Air Maroc con todas las evidencias para que me explicaran dónde estaban mis maletas. Cuando llego en la oficina de esta compañía, las dos señoras que me atendieron me dicen que no tienen una hoja de reclamación y pido ver al máximo responsable de Air Maroc en Guinea Ecuatorial, me dicen que no está, las pido que ofrezcan su contacto y me responden que no tienen la instrucción para ofrecer a extraños su contacto”, explica Nchaso Matomba
Abatido y desorientado, Nchaso Matomba una vez salir de la oficina de Air Maroc comenzó a remover sus contactos donde supo el nombre del responsable de esta compañía en el país y finalmente consiguió su número de teléfono. “Le llamé varias veces sin contestar hasta que logró más tarde responderme por Whatsapp y aproveché en presentarle mi inquietud, aportando todas las evidencias que obraban en mi poder. Pues el señor me mandó un contacto de una señora, asegurándome que ella iba a resolver mi caso (la señora que desafortunadamente dí la bofetada)», asevera
Carambola con la compañía Air Maroc y la empleada del aeropuerto
“El lunes día 20 (mayo) llamé a la señora de la que me ofrecieron el contacto y ella no contestó a las llamadas, la escribí un mensaje por Whatsapp con la foto de mi billete y las etiquetas y ella me manda un audio respondiéndome que estaba en su casa y que por la tarde cuando esté en el trabajo me llamaría, y desafortunadamente no me llamó aquél día”, declara
Por sus obligaciones laborales, Nchaso Matomba viajó a la Región Continental y desde Bata cada día que aterrizaba un vuelo de Air Maroc en el aeropuerto internacional de Malabo mandaba a alguien para comprobar si ha llegado su equipaje, pero todo ello sin éxito. En vista a esta realidad, Nchaso envió a su representante a tener más información donde la mujer a la que le encomendaron que iba a resolverle el caso y, desafortunadamente, la respuesta de la señora al enviado de Teobaldo fue tal que acabó hiriendo más al exministro de Información y Prensa. “El joven se fue a la señora y ésta le dice, Nchaso tenía que haber pedido una hoja de reclamación”.
El momento clave de la bofetada
Tras la clausura de las sesiones Parlamentarias el día 29 de mayo, Nchaso Matomba retorna a Malabo el día 30 de mayo por la mañana y el día 31 de mayo demandó al responsable de Air Maroc en la Gendarmería Nacional para que fuera a explicarle dónde estaba su equipaje, ya que hasta la fecha no le habían dado ninguna respuesta satisfactoria.
Entonces, el día primero de junio a las 10 horas de la mañana “recibí una llamada de un hermano que estaba en el aeropuerto, porque había visto a la señora que iba a resolver mi problema y le pregunta: «…a propósito, ¿qué hay de las maletas de mi hermano?», a lo que la mujer responde que: «tu hermano se quiere pasar de listo, ya ha retirado sus tres equipajes y quiere que la compañía le indemnice por dos maletas que no facturó”. Esta respuesta fue una “auténtica ofensa hacia mi persona”, asegura Nchaso Matomba. Entonces, “cuando me dicen que esta señora había dicho esto cuando yo ya llevaba más de dos semanas sin respuesta, entonces me fui al aeropuerto con las dos etiquetas metidas en un sobre bien cerrado y encontré a esta señora y la volví a relatar lo que me estaba pasando y del por qué hasta la fecha ella no me había llamado si se tiene en cuenta que me dijeron que ella iba a resolverme este problema y «nunca me has llamado, mas le dices a mi hermano que quiero estafar a la compañía, ella se gira y ni me mira ni a los papeles y me dice en cara: usted ya ha recogido sus tres maletas y quieres pasarte de listo para que la compañía te pague por dos maletas ….fue en este momento cuando yo la doy la bofetada”, confiesa.
“El incidente duró unos ocho segundos como máximo 10 segundos, sólo fue una sola bofetada y alguien ha sacado de servidor del aeropuerto y ha multiplicado los golpes. Es verdad que fui preso de una actuación…y pido de nuevo disculpas por dar una bofetada a alguien que me llamó ladrón”, ha dicho Nchaso Matomba
La Gendarmería Nacional ya ha concluido su parte y el caso ya se ha puesto a disposición judicial donde Nchaso Matomba espera defender su inocencia.