El presidente de Kenia, William Ruto, destituyó el jueves a casi todos los ministros de su gabinete y prometió formar un nuevo gobierno que será ágil y eficiente después de semanas de protestas por los altos impuestos y el mal gobierno.
En un discurso televisado, el presidente también destituyó al fiscal general y dijo que los ministerios serán dirigidos por sus secretarios permanentes.
Kenia ha vivido tres semanas de disturbios, en las que los manifestantes irrumpieron en el Parlamento el 25 de junio tras la aprobación de un proyecto de ley de finanzas que proponía aumentos de impuestos.
Más de 30 personas murieron en las protestas, que se han transformado en peticiones de dimisión del presidente. Ruto dijo que tomó la decisión después de haber escuchado a la gente, además formará un gobierno de base amplia después de las consultas.
Dijo además que los despidos fueron tras «una evaluación holística del desempeño» del Gabinete y que el nuevo gobierno lo ayudaría «a acelerar y agilizar la implementación necesaria, urgente e irreversible de programas radicales para lidiar con la carga de la deuda, recaudar recursos internos, expandir las oportunidades de empleo, eliminar el despilfarro y la duplicación innecesaria de una multiplicidad de agencias gubernamentales y matar al dragón de la corrupción».
