Cerca de 130 mujeres de Sudán decidieron suicidarse ayer 30 de octubre antes que ser violadas por grupos militantes armados
Según informes, en momentos en que el país es azotado por una guerra civil, miembros de las Fuerzas de Apoyo Rápido de Sudán, en lucha contra las Fuerzas Armadas de Sudán, entran en viviendas y perpetran numerosas violaciones.
La directora regional de la Iniciativa Estratégica para las Mujeres en el Cuerno de África, Hala Al Karib, habló esta semana sobre esos reportes y declaró que la denuncia «es absolutamente cierta».
Hala Al Karib dijo que «desde el primer día de la guerra, las mujeres han sido violadas sexualmente». «La milicia de las Fuerzas de Apoyo Rápido ha estado entrando en las casas de Jartum, la capital, y han cometido múltiples y numerosos delitos de violación y violencia sexual, y continúan haciéndolo». También precisó que, además, los delitos sexuales que se cometen en Sudán no se producen «en el vacío», pues se han registrado en el país durante más de 20 años, pero su número ha aumentado en medio de la actual guerra civil.
«El cuerpo de las mujeres está siendo utilizado como herramienta de guerra y como arma de guerra. Y es muy cierto: las mujeres, en el centro de Sudán, se han estado suicidando porque no podían soportar el dolor de la violación en grupo y la tortura que están experimentando a manos de la milicia armada».
La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos publicó esta semana un informe en el que denunció la extensión de las violaciones sexuales en el marco de la guerra civil de Sudán. En el documento se indica que esos actos de violencia sexual han sido cometidos por las Fuerzas de Apoyo Rápido de Sudán y sus grupos armados aliados en la lucha contra las Fuerzas Armadas sudanesas, en las zonas bajo su control. Se reporta que mujeres y niñas de entre 17 y 35 años constituyen la mayoría de las víctimas.
Mohamed Chande Othman, presidente de la Misión Internacional Independiente de Investigación para Sudán, quien realizó el análisis, declaró que «la magnitud de la violencia sexual que se ha documentado en Sudán es asombrosa».