La Justicia del estado de Goiás, en el centro-oeste de Brasil, ordenó la detención de João de Deus, cuyo nombre real es João Teixeira de Faria, después de que se presentaran más de 400 denuncias en su contra desde el pasado sábado.
Las acusaciones señalan que el médium, de 76 años, cometió abusos sexuales durante las sesiones de sanación que realizaba en su conocido «hospital espiritual», la Casa de Dom Inácio de Loyola, ubicada en Abadiania, a unos 120 kilómetros de Brasilia.
Las primeras denuncias salieron a la luz en un programa de televisión del Grupo Globo, donde una docena de mujeres relataron cómo fueron abusadas por el líder espiritual. Desde entonces, el Ministerio Público de Goiás ha recibido cientos de nuevos testimonios, incluyendo los de niñas y adolescentes, provenientes de al menos 12 estados brasileños.
La Fiscalía presentó el miércoles la solicitud de arresto preventivo en el Juzgado de Abadiania, tras compilar las denuncias y relatos de las víctimas. Un grupo de trabajo especializado investiga los hechos, que han conmocionado al país y al mundo, dado que João de Deus, apodado el «curandero de los presidentes», atendía a líderes políticos y realizaba procedimientos quirúrgicos sin anestesia, lo que le otorgó fama internacional.
El acusado hizo una breve aparición pública el miércoles, declarando su inocencia y asegurando que desea cumplir con la ley brasileña. Sin embargo, hasta el momento, uno de sus abogados, Thales Jayme, señaló que no ha logrado establecer contacto con su cliente.
El caso se ha agravado con la declaración de su propia hija, que denunció haber sido abusada por su padre cuando era niña. Este escándalo ha desmantelado la figura de João de Deus, quien hasta hace poco era venerado por miles de seguidores en Brasil y en el extranjero.