La comunidad rebolana, agricultores y población malabeña se han concentrado este pasado lunes en el municipio de Rebola, para festejar la acostumbrada fiesta del kattó, día del cacao.
Por tradición, antes del inicio de la celebración, se reparte un ungüento entre los asistentes a la fiesta como bendición ancestral a fin de que los isleños se sigan dedicando al cultivo que es fuente de riqueza.
Esta festividad se considera que es un vínculo entre el pueblo rebolano y sus antepasados. Uno de los agricultores presentes en el acto de nombre Marcelino Losohoa Bolopa ha dicho que » en el pasado se vivió a base del cacao, lo que conllevó a pensar que la gente se esté reuniendo en honor a este producto alimenticio».
En la plaza, los asistentes se han sentado por grupos familiares para participar en los platos preparados para la comunidad.