La 38ª Asamblea de la Unión Africana ha dado inicio este sábado 15 de febrero en Addis Abeba, Etiopía, reuniendo a jefes de Estado y de Gobierno de todo el continente para debatir y abordar los principales desafíos que enfrenta África en la actualidad. En el acto inaugural, Obiang Nguema Mbasogo, presidente en ejercicio de la Comunidad Económica de los Estados de África Central (CEEAC), ha tenido una participación destacada, junto con otros líderes africanos y representantes de organismos internacionales.
La sesión de apertura ha estado marcada por un profundo análisis de la situación de los 35 conflictos activos en el continente, y con especial énfasis en la crisis en Sudán, donde la escalada de violencia ha provocado una grave crisis humanitaria. Durante los discursos inaugurales, los líderes africanos han puesto sobre la mesa propuestas concretas para promover la estabilidad y fortalecer la cooperación regional.
Un momento clave de la jornada ha sido el traspaso de la presidencia rotatoria de la Unión Africana. Mohamed Ould Ghazouani, presidente de Mauritania y líder saliente del organismo, ha cedido el testigo a João Lourenço, presidente de Angola, quien asume la responsabilidad de guiar los esfuerzos de la organización en un período crítico para el continente.
Cabe destacar la presencia de numerosas primeras damas, entre ellas Constancia Mangue Nsue Okomo, Primera Dama de Guinea Ecuatorial, quien acompaña a la delegación de su país en este importante evento.
Llamado a la paz y estabilidad en África
El presidente ecuatoguineano, Obiang Nguema Mbasogo, presidió los debates del Consejo de Paz y Seguridad de la UA, donde instó a los países miembros a fortalecer la unidad y adoptar medidas urgentes para resolver los conflictos que afectan a millones de personas en el continente.
Uno de los temas más críticos abordados en la sesión ha sido la crisis en Sudán, donde el conflicto entre facciones militares ha generado un alarmante incremento en el número de desplazados y ha intensificado la crisis de hambruna. La Unión Africana ha hecho un llamado para activar mecanismos diplomáticos que permitan alcanzar un alto el fuego y facilitar la llegada de ayuda humanitaria.
Además, los informes presentados han ofrecido un análisis detallado sobre la situación de seguridad en otras regiones afectadas por la inestabilidad, como el Sahel, el Cuerno de África, la región de los Grandes Lagos y África Central. Se ha enfatizado la necesidad de reforzar la cooperación en materia de seguridad y mediación, así como de impulsar el desarrollo económico para frenar la expansión de grupos armados y mejorar la estabilidad regional.
Agenda de desarrollo y cooperación internacional
La sesión inaugural también ha abordado temas estratégicos para el futuro de África, entre ellos la integración económica, la seguridad alimentaria y el fortalecimiento de la cooperación internacional. En este contexto, se ha discutido el avance en la implementación del Área de Libre Comercio Continental Africana (AfCFTA), una iniciativa clave para fomentar el comercio intraafricano y reducir la dependencia de mercados externos.
En el ámbito de la seguridad, se ha hecho un llamado a reforzar las estrategias contra el terrorismo y la insurgencia, con especial atención a las regiones afectadas por el extremismo violento, como el Sahel y el norte de Mozambique.
Los mandatarios han coincidido en la urgencia de encontrar soluciones africanas a los desafíos del continente, fortaleciendo los mecanismos de la Unión Africana y promoviendo un liderazgo basado en la paz, la estabilidad y el desarrollo sostenible.
Continuidad de los trabajos de la Asamblea
La 38ª Asamblea de la Unión Africana continuará este domingo con más debates y decisiones clave sobre el futuro del continente. Se espera que las resoluciones adoptadas en este encuentro marquen el rumbo de África en los próximos años y refuercen el papel de la Unión Africana como un actor fundamental en la mediación de conflictos y el desarrollo económico.
