El pontífice, quien lleva más de una semana hospitalizado en el Policlínico Agostino Gemelli de Roma debido a una neumonía, requirió la aplicación de oxígeno a altos flujos tras la crisis respiratoria de magnitud prolongada.
El Vaticano indicó que, aunque Francisco se mantiene alerta y pasó el día en un sillón, presenta un mayor nivel de dolor en comparación con el día anterior. Además, el Papa recibió transfusiones de sangre para tratar la anemia que ha desarrollado como consecuencia de su condición.
El papa Francisco, hospitalizado desde hace más de una semana debido a neumonía, se encuentra en estado “crítico” tras sufrir una crisis respiratoria asmática este sábado, según comunicó el Vaticano. A pesar de esta alerta, el pontífice recibe tratamiento intensivo, incluyendo transfusiones de sangre.
A pesar de estos retos, el Papa durmió bien durante la noche, según informó la oficina de prensa vaticana. No obstante, el tratamiento médico que está recibiendo es incierto en cuanto a su duración. El Vaticano también anunció que, debido a su estado de salud, el Papa no presidirá el Ángelus semanal, lo que representa la tercera vez en sus 12 años de papado que se ve obligado a suspender esta tradición.
El Vaticano mantiene la monitorización constante de su estado y continuará brindando actualizaciones conforme evoluciona su situación médica.