En un movimiento que ha llamado la atención dentro y fuera de África, el presidente de Burkina Faso, Ibrahim Traoré, anunció una reforma en el sistema penitenciario del país: los presos trabajarán en el sector agrícola como parte de su proceso de rehabilitación y reducción de penas, según se publicó ayer 25 de febrero en el medio Emp Press.
“A partir de hoy, nuestros presos trabajarán en nuestro sector agrícola mientras se reducen sus sentencias. Nuestra ley debe representar valores africanos”, declaró el mandatario.
Según la nueva legislación, los reclusos que aún esperan sentencia pueden reducir tres meses de su condena por cada mes de trabajo en el campo.
Con esta medida, el gobierno busca no solo aliviar la acumulación de los presos en las cárceles, sino también fortalecer la producción agrícola y la autosuficiencia del país.
La decisión ha generado diversas reacciones tanto a nivel nacional como internacional, con algunos sectores apoyando la iniciativa como un modelo de reinserción productiva, mientras que otros cuestionan las condiciones en las que se llevará a cabo el programa.