Las autoridades de Estados Unidos han anunciado este jueves que expulsarán a todo el personal transgénero del Ejército en un plazo de 30 días, salvo en casos excepcionales que cumplan con los nuevos criterios establecidos por el Pentágono, basados en el “interés gubernamental”.
Según un memorando del Departamento de Defensa, al que tuvo acceso CNN, “todos los miembros del servicio militar que hayan sido diagnosticados o presenten síntomas de disforia de género serán retirados del servicio”. Sin embargo, el documento señala que cada caso será evaluado individualmente para determinar si califica para una exención.
La normativa, impulsada por la Administración del presidente Donald Trump, establece que el Departamento de Defensa “solo reconoce dos sexos: masculino y femenino” y que “el sexo del individuo es inmutable y no cambia a lo largo de su vida”. En consecuencia, todos los miembros del Ejército deberán servir de acuerdo con el sexo con el que nacieron.
Para acogerse a las exenciones, los militares transgénero deberán demostrar que han mantenido “estabilidad” durante al menos 36 meses y aceptar las normas y estándares asociados a su sexo asignado al nacer.
“Si pueden probar que nunca han intentado transicionar y si se adhieren a los estándares aplicados, podrán permanecer en el Ejército”, aclaró el Pentágono.
La medida ha generado controversia y preocupación entre organizaciones de derechos humanos, que advierten sobre el impacto en la comunidad trans y el riesgo de discriminación dentro de las fuerzas armadas.