El Ministro de Exteriores de Zimbabue, Sibusiso Moyo, una de las figuras clave del golpe de Estado incruento de 2017 contra el entonces presidente, Robert Mugabe, ha fallecido a causa del coronavirus, según ha confirmado este miércoles el actual mandatario, Emmerson Mnangagwa.
«Anuncio con gran pesar que el ministro de Exteriores ha muerto», ha dicho Mnangagwa a través de su cuenta en la red social Twitter. «Zimbabue ha perdido un dedicado servidor público y un verdadero héroe, y yo he perdido un amigo», ha dicho.
El presidente zimbabuense ha resaltado que Moyo «luchó toda su vida para que Zimbabue pueda ser libre». «Que descanse en paz», ha manifestado, sin desvelar las causas de la muerte de Moyo.
Sin embargo, el secretario de la Presidencia y el Gobierno, George Charamba, ha señalado en un comunicado que Moyo «ha fallecido a causa de la COVID-19 en un hospital local», tal y como ha recogido el diario zimbabuense ‘The Herald’.
«La nación será notificada de los próximos acontecimientos sobre la prematura muerte del ministro, un soldado condecorado y un combatiente por la libertad», ha agregado Charamba.
Moyo, un general del Ejército, fue el encargado de comparecer en televisión tras el golpe contra Mugabe para hacer un llamamiento a la calma, negar que se tratara de una asonada y defender que el Ejército estaba actuando contra «criminales».
Tras ello, Mnangagwa, un antiguo vicepresidente apartado por Mugabe que ascendió al poder después de la dimisión del histórico líder zimbabuense ante la presión de los militares, nombró a Moyo como ministro de Exteriores y Comercio Internacional, cargo que ha ocupado desde entonces.
El fallecimiento del ministro de Exteriores llega tras la muerte en julio por coronavirus del titular de la cartera de Tierras, Agricultura y Reasentamiento Rural, Perrance Shiri, y la de Ellan Gwaradzimba, secretaria de Estado para Manicalandia, el 15 de enero, sin que en este caso hayan trascendido las causas.
Las autoridades de Zimbabue han confirmado hasta la fecha 28.675 casos de coronavirus, con 825 fallecidos, según datos facilitados por los Centros de África para el Control y la Prevención de Enfermedades (África CDC), dependientes de la Unión Africana (UA).