La violencia en Malí sigue en aumento. Al menos 15 personas fueron asesinadas y varias más están desaparecidas tras un ataque perpetrado el pasado miércoles en la localidad de Berta, ubicada en la región de Ségou, en el centro del país. El asalto fue llevado a cabo por individuos armados no identificados, que irrumpieron en la zona mientras un grupo de personas se preparaba para salir a pescar en canoas, según reportes de la emisora local Studio Tamani.
Fuentes citadas por Radio France Internationale han apuntado al Frente de Macina como posible autor del ataque. Este grupo está integrado en el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), la rama de Al Qaeda en el Sahel, aunque hasta el momento ninguna organización ha reivindicado oficialmente la acción.
Las autoridades maliense no se han pronunciado sobre lo sucedido. El país sigue bajo el control de una junta militar que tomó el poder tras los golpes de Estado de agosto de 2020 y mayo de 2021, liderados por Assimi Goita, actual presidente de transición. Su gobierno ha fortalecido la relación con Rusia, distanciándose de Francia y otras potencias occidentales, en un intento por reforzar su estrategia de seguridad ante el avance de grupos extremistas en el país.