Un tribunal militar de Burkina Faso ha condenado este miércoles a cadena perpetua al expresidente Blaise Compaoré por su papel en el asesinato en 1987 del líder revolucionario e icono del panafricanismo Thomas Sankara en el marco del golpe de Estado en el que fue derrocado.
Compaoré, que se encuentra en el exilio, ha sido sentenciado en rebeldía y declarado culpable de «complicidad» en el asesinato de Sankara. Junto a él han sido sentenciados a cadena perpetua su antiguo jefe de seguridad, Hyancinte Kafando, y su exjefe de gabinete, Gilbert Diendéré.
Sobre Compaoré y Kafando pesan sendas órdenes de arresto, dado que ninguno de los dos se encuentra en el país. Ambos han negado cualquier responsabilidad en el asesinato de Sankara, mientras que los abogados del expresidente han argumentado incluso que cuenta con inmunidad.
Por otra parte, el tribunal militar ha condenado a penas de entre tres y 20 años de cárcel a otros ocho acusados en el marco del caso, según ha recogido el portal burkinés de noticias Burkina 24. Entre ellos figuran Idrissa Sawadogo y Nabonssouindé Ouedraogo, quienes han sido condenados a 20 años de prisión.
La Justicia Militar reabrió en febrero de 2020 la investigación en torno al asesinato de Sankara a tenor de una serie de documentos desclasificados por Francia relacionados con el asesinato del entonces presidente, un revolucionario marxista que lideró el país entre 1983 y 1987.
Sankara fue asesinado junto a doce oficiales tras ser capturado después del golpe de Estado y su cadáver fue desmembrado y enterrado en una tumba anónima. Fue sucedido por Compaoré, quien permaneció en el poder hasta octubre de 2014, cuando huyó del país en medio de multitudinarias protestas contra su intención de modificar la Constitución para presentarse a la reelección.
Aunque Francia ha negado toda participación en el golpe, muchos burkineses creen todavía que el Gobierno francés, como mínimo, salió enormemente beneficiado del asesinato del líder panafricano. Su figura sigue siendo enormemente respetada en el país y en el continente por su lucha contra el colonialismo y su panafricanismo.