300.000 millones de dólares es el déficit de financiación que enfrentan las PYME en el África subsahariana, según los expertos. Esta situación está obstaculizando el crecimiento y la innovación en la región, particularmente ante la turbulencia macroeconómica y las disrupciones en la cadena de suministro. Mejorar el acceso a la financiación es esencial para estimular la economía y fortalecer su resiliencia.
Las PYME representan el 90% de la economía africana y generan más del 50% de los empleos, pero el 90% de ellas no sobreviven más allá de cinco años, principalmente por falta de apoyo financiero. Según el Banco Mundial, el 80% de las PYME africanas no tienen acceso a la financiación bancaria, lo que ralentiza su crecimiento.
En África están surgiendo soluciones para resolver el problema de la financiación de las PYME. El papel de las fintechs se está volviendo esencial para facilitar el acceso a la financiación, mientras que los fondos de garantía y las inversiones de capital riesgo están aumentando, ofreciendo nuevas oportunidades de financiación para las empresas en crecimiento.