El director de cine maliense Souleymane Cissé, considerado uno de los padres del cine africano, falleció este miércoles 19 de febrero en Bamako a los 84 años, según informó su hija Mariam Cissé a la Agence France Presse. Su obra dejó una huella imborrable en la industria cinematográfica, tanto en África como en el resto del mundo.
«Papá murió hoy en Bamako. Estamos en shock. Dedicó toda su vida a su país, al cine y al arte», expresó su hija, recordando la pasión y compromiso de Cissé con el séptimo arte.
Souleymane Cissé alcanzó el reconocimiento internacional en 1987, cuando ganó el Premio del Jurado en el Festival de Cannes con su película Yeelen, un relato épico sobre un joven de la etnia Bambara en un viaje iniciático lleno de simbolismo y tradición. Esta cinta compartió el galardón con Shinran o la Voz Inmaculada, del japonés Rentaro Mikuni.
“Estoy muy conmovido. Vine a este festival no para ganar premios, sino para abrir más puertas al cine africano y hacerlo universal”, expresó Cissé en su emotivo discurso al recibir el galardón en Cannes.
Su carrera estuvo marcada por un fuerte compromiso con la identidad y la historia de su pueblo. En 1975, dirigió su primer largometraje, Den Muso, el cual le costó incluso la cárcel debido a su contenido crítico. Sin embargo, esto no detuvo su trayectoria, y en los años siguientes lanzó Baara (1978) y Finyè (1982), con las que ganó en dos ocasiones el prestigioso Étalon de Yennenga, máximo galardón del Festival Panafricano de Cine y Televisión de Uagadugú (FESPACO).
En 2023, Souleymane Cissé recibió en Cannes el Carrosse d’Or, un reconocimiento a su trayectoria y su contribución excepcional al cine mundial. A pesar de su fallecimiento, su legado perdurará en la memoria de quienes lo consideran una de las figuras más influyentes del cine africano.
Cissé tenía previsto presidir el jurado de «largometrajes de ficción» en la 29ª edición de FESPACO, que comenzará el 22 de febrero en Burkina Faso. Su partida deja un vacío en la industria, pero su obra seguirá siendo un referente para futuras generaciones de cineastas africanos.
“El cine ha sido mi vida. Por esto le doy las gracias al cine”, dijo Cissé en su última gran aparición pública. Con su arte, hizo que el mundo entero descubriera la riqueza cultural de África, y su voz seguirá resonando a través de sus películas.